El expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, acudió ayer a declarar al Juzgado de Instrucción Nº 4 de Bilbao, que dirige la magistrada Ana Isabel Álvarez Fernández, por los supuestos pagos irregulares del banco al abogado y ex dirigente socialista Mikel Cabieces, que además fue Delegado del Gobierno en el País Vasco. Fernández negó la existencia de irregularidades, asegurando que todos los pagos correspondieron a servicios legales prestados. Fernández reiteró que está muy enfadado con el actual presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, porque "me siento engañado y no lo voy a olvidar". Sin entrar a detallar cuales son las medidas legales que piensa emplear, Fernández, que es conocido por su gran experiencia legal, aseguró que "yo no acostumbro a dejar heridos". La polémica de Kutxabank se desencadenó cuando el nuevo presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, encargó una auditoría interna para esclarecer los supuestos pagos irregulares de 243.592 euros, a Cabieces a través de un despacho de abogados, hechos que comunicó a la Fiscalía.