La compañía finlandesa acuerda la adquisición de su rival a cambio de 15.600 millones en acciones La nueva Nokia saldrá muy pronto del cascarón. El primer paso ya está realizado, gracias al acuerdo de compra de Alcatel-Lucent para crear un grupo con 114.000 empleados y unas ventas conjuntas de unos 26.000 millones de euros. De esa forma, el gigante finlandés recuperaría el esplendor de otros años para convertirse en una de referencia mundial en el negocio de redes de telecomunicaciones. Según las magnitudes de la empresa resultante, el nuevo jugador se convertirá en la segunda mayor compañía del sector a nivel mundial, sólo superado por Ericsson. Tal y como se esperaba, Nokia confirmó ayer la comprará Alcatel-Lucent en una transacción completamente en acciones que valora a su rival francés en 15.600 millones de euros. La compra de Alcatel-Lucent por parte de Nokia redefinirá un sector acosado por débiles perspectivas de crecimiento, además de la presión de actores chinos de bajo coste como Huawei y ZTE, según informa Reuters. En el negocio de los equipos móviles, el nuevo grupo resultante se colocará en un sólido segundo lugar, con una cuota de mercado global del 35 por ciento, por detrás de la sueca Ericsson, con un 40, y por delante de Huawei, con un 20, según la firma Bernstein Research. La compañía finlandesa dará a los accionistas de Alcatel-Lucent 0,55 acciones de la empresa combinada por cada una de sus acciones antiguas, lo que resultará en que un 33,5 por ciento de la entidad estará en manos de los accionistas de Alcatel si la oferta pública de canje es aceptada totalmente. El acuerdo se concretará en la primera mitad de 2016 y se espera que genere un ahorro de 900 millones de euros en costes operativos para finales de 2019, según indicaron ayer ambas firmas. La nueva Nokia tendrá una exposición mayor al mercado clave de Estados Unidos, con destacados contratos con AT&T y Verizon, y acceso al negocio de extensión de líneas de Internet de la firma francesa, de rápido crecimiento. Las acciones de Nokia terminaron bajando un 1,5 por ciento en Helsinki, mientras las de Alcatel-Lucent cayeron casi un 15 por ciento en París, revirtiendo las tendencias del pasado martes, cuando las compañías reconocieron por vez primera las conversaciones. Los accionistas de Alcatel estaban decepcionados porque esperaban que parte de la oferta fuera en efectivo, mientras los de Nokia estaban aliviados porque no se pagará un sobreprecio, aseguró un operador. Nokia se acercó inicialmente a Alcatel-Lucent con la idea de adquirir su negocio inalámbrico, pero fue rechazado, llevando a un acuerdo más amplio, aseguró en una entrevista a Reuters el consejero delegado de Alcatel, Michel Combes. No obstante, el acuerdo conlleva riesgos significativos. El historial de fusiones en el sector -incluidas las dos que dieron nacimiento a Nokia y Alcatel-Lucent una década atrás- es pobre. Anteriores acuerdos han estado complicados por las dificultades de reducir costos en un negocio intensivo de investigación y desarrollo, con rivales robando contratos mientras las compañías estaban ocupadas con sus integraciones y luchas de poder en el seno de las firmas fusionadas. El consejero delegado de Nokia, Rajeev Suri, intentó ofrecer calma afirmando que aprendió del pasado. "Esto no es una sociedad conjunta, así que no habrá problemas de gobernanza", dijo en una conversación con inversores. "Llevaremos el negocio sin política ni tonterías, hemos aprendido de errores pasados", agregó. Nokia se comprometió a mantener a Francia como "un centro vibrante de la compañía combinada" y no recortar empleos más allá de los que Alcatel tenía previstos ya, protegiendo especialmente los centros de investigación y desarrollo de Villarceaux y Lannion. Alcatel-Lucent tiene unos 6.000 empleados en Francia. Mantener los puestos de trabajo fue una exigencia clave del Estado francés para respaldar el acuerdo. El objetivo de la nueva Nokia es liderar el desarrollo de las futuras tecnologías de la comunicación, entre ellas las relativas a la telefonía de quinta generación (5G), el acceso móvil a Internet y los servicios en la nube, según informa Efe. En conjunto, Nokia y Alcatel dedicaron en 2014 cerca de 4.700 millones de euros a la investigación y el desarrollo (I+D), con una plantilla de más de 40.000 empleados dedicados a estas tareas. Desde que en 2014 vendiera su división de teléfonos móviles a la estadounidense Microsoft, Nokia se ha concentrado en la venta de equipos y software de telecomunicaciones y en la comercialización de sus mapas digitales y servicios de localización. Este último negocio, englobado bajo una división llamada Here, aportó a Nokia unas ventas de 949 millones de euros en 2014, el 7,6 por ciento de la facturación total, pero su ganancia operativa apenas alcanzó los 31 millones, según informa Efe. Debido a su escasa relevancia, el grupo finlandés también anunció hoy que está estudiando deshacerse de Here para centrarse exclusivamente en el negocio de redes inalámbricas. El embrión de Here es la compañía estadounidense Navteq, por la que Nokia desembolsó en 2007, cuando era el líder indiscutible de la industria móvil, cerca de 5.700 millones de euros. Esto supone que en su época de gloria invirtió 260 millones de euros más de lo que ingresó ocho años después, en pleno declive, por la venta de su división de móviles a Microsoft. Según algunos analistas, el valor actual de HERE, el principal rival de Google Maps en el sector de los mapas digitales, rondaría los 2.000 millones de euros. Junta de Ericsson Durante la Junta General de Accionistas (JGA), el presidente y CEO de Ericsson, Hans Vestberg, revisó el estable rendimiento financiero de la compañía en 2014 y comentó la estrategia para la Sociedad Conectada. Vestberg habló sobre el cambio en el mix de negocio, con un 66 por ciento de las ventas de la compañía procedentes de servicios y software, y sobre qué requisitos tienen las redes actuales para atender todas las necesidades de los usuarios. "Nuestros clientes necesitan innovar para incrementar sus ingresos, necesitan transformar sus sistemas Tecnologías de la Información para mejorar su eficiencia y la experiencia de usuario y necesitan hacer evolucionar sus redes para atender las necesidades actuales y futuras, así como la introducción de nuevos servicios y aplicaciones". "En esta industria tan cambiante, necesitamos ver más allá y liderar el cambio para aprovechar las oportunidades que esto nos ofrece como socio TIC", afirmó Hans Vestberg.