madrid. Los operadores de telecomunicaciones estarán obligados a admitir reclamaciones por vía telefónica, y no sólo por escrito, así como a responder a las mismas en el plazo máximo de un mes. La decisión forma parte de la Carta de los Derechos de los Usuarios de Telecomunicaciones que ayer se presentó en la reunión del Consejo Asesor de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la información (Catsi). Esta consideración se reflejará en un real decreto que, además, posibilitará la portabilidad telefónica (para cambiar de operador sin perder el número antiguo), sin que para ello se precise el consentimiento escrito por parte del usuario. De hecho, bastará la autorización verbal con verificación terceros. La secretaria de Estado de Telecomunicaciones también confirmó ayer que los procesos de portabilidad deberán realizarse en sólo dos días, frente a los cinco actuales, tal y como ya adelantó elEconomista en su edición del pasado jueves.