Los fabricantes de equipos de telecomunicaciones se unen ante el poder chinoNokia comienza a desperezarse. El gigante finlandés, venido a menos desde que vendió su división de móviles a Microsoft, se ha propuesto convertirse en la mayor referencia mundial en el negocio de equipamiento de telecomunicaciones y redes. Ante la dificultad de crecer a ritmos vigorosos frente a la severa competencia de los nuevos jugadores asiáticos, el viejo rockero nórdico negocia la compra de Alcatel-Lucent, su rival franco estadounidense. En el caso de que el movimiento prospere, el mapa sectorial europeo quedaría reducido a dos compañías: Nokia-Alcatel y Ericsson. Los primeros rumores saltaron a última hora del lunes, cuando el diario británico Financial Times informó de la posibilidad de una oferta inminente de Nokia para adquirir el negocio de redes móviles de la compañía francoestadounidense. Poco después, la historia corrió por Internet y tuvo su correspondiente eco en los mercados bursátiles. Ante semejante ruido, la compañía más importante de Finlandia confirmó ayer que mantiene "negociaciones avanzadas" para adquirir a su rival franco-estadounidense y que en los próximos días podrían desvelarse más detalles. El precio de la operación no ha trascendido, aunque el valor en bolsa de Alcatel-Lucent ronda los 12.700 millones de euros, casi nueve veces menos que los 110.691 en los que estuvo valorado en septiembre de 2000. La reacción en el parqué no se hizo esperar. A primera hora de sesión, los títulos de Alcatel-Lucent dispararon su valor más de un 10,46 por ciento en bolsa, hasta los 4,80 euros, mientras que los de la compañía finlandesa cayeron el 4,46 por ciento, hasta los 7,93 euros. "En relación a las recientes especulaciones de los medios de comunicación, Nokia y Alcatel-Lucent confirman que están en negociaciones avanzadas con respecto a una posible adquisición com- pleta", señaló Nokia a través de un comunicado oficial. De la claridad y contundencia del mensaje se desprende un acuerdo que podría no tardar en producirse. Según la empresa finlandesa, la operación consistiría en una oferta pública de intercambio de acciones entre ambas compañías, aunque advirtió de que "en estos momentos no hay ninguna certeza de que las negociaciones terminen en un acuerdo". La compra de Alcatel-Lucent permitiría a Nokia ascender hasta lo más alto del ranking de proveedores de redes de telefonía móvil, a escasa distancia de Ericsson y Huawei. Nokia ha ido creciendo en los últimos años a golpe de adquisiciones. En 2007 se estableció la joint venture entre Nokia y Siemens, alianza que extendió sus tentáculos y negocios en más de 150 países. En julio de 2010, la empresa adquirió la parte de redes de Motorola, para así responder a la ofensiva que poco antes había hecho un año antes Ericsson al adquirir Nortel. La compraventa de compañías continuó en el verano de 2013, cuando se disolvió el acuerdo entre finlandeses y alemanes en el momento en el que Nokia lanzó un oferta por la parte de redes de su socio por 1.700 millones de euros. La historia de Nokia dio un vuelco cuando en abril de 2014 aceptó la oferta de compra de su negocio de dispositivos móviles a Microsoft, por valor de 5.440 millones. Desde ese instante, la finlandesa limitó su negocio a la venta de equipos y software de telecomunicaciones y a la comercialización de sus mapas digitales.