Malas fechas para plantear una ampliación de capital al inversor particular. La operación que puso en marcha Telefónica para obtener 3.048 millones de euros de capital dando derecho de suscripción preferente a sus accionistas, ha dejado pocos días al minoritario para reaccionar. Primero, porque el país se paralizó durante cuatro días en el puente más largo del año hasta el verano, la Semana Santa, que en algunas comunidades se extendió incluso hasta el Lunes de Pascua -el Jueves Santo abrió la bolsa, pero en muchos casos, por desgracia, España sigue siendo un país de ventanilla bancaria y el lunes el mercado permaneció cerrado-. Segundo, porque las entidades pusieron un plazo para que el inversor diese la orden de comprar acciones o, de lo contrario, entender que quería vender sus derechos de suscripción -como es habitual-. Un plazo que para muchas terminó el jueves y que en algún caso como el de Banco Santander, expiraba incluso antes, el miércoles (de ahí, el fuerte desplome en la apertura del jueves de los derechos de Telefónica, que dieron el primer cruce de órdenes en los 0,121 euros, un 14,18 por ciento menos que el día anterior). Así, los inversores, dependiendo de la comunidad autónoma en la que residan y de con qué bróker operen, han contado con entre cinco -en el peor de los casos- y siete días para pensar si querían acudir a la operación y dar la orden. Un plazo que, para algunos, ni siquiera ha existido, ya que más de una entidad reconoce que parte de sus clientes se han quejado de no haber recibido a tiempo las comunicaciones de su banco sobre estos plazos, y se les ha ejecutado la venta de los derechos. Ahí está el otro enemigo imprevisto que ha tenido el particular en esta ampliación de capital: los paros convocados por Correos el 30 y 31 de marzo y las jornadas de huelga el 1, 2, 3, 4 y 5 de abril en la Comunidad de Madrid. El inversor espabilado que diese la orden de compra en el día de ventas masivas, el jueves, y consiguiese comprar los derechos a 0,121 euros, ha podido entrar en Telefónica a un precio mucho más ventajoso que en bolsa. Para comprar una acción nueva son necesarios 16 derechos y desembolsar 10,84 euros, es decir, un total de 12,76 euros, un precio que Telefónica no ha visto en bolsa en ninguno de estos días.