La operación está encarrilada una vez que la CE ha vuelto a activar los plazosLas grandes incertidumbres ya están despejadas, las negociaciones avanzan con fluidez y el supervisor por fin se encuentra cómodo con las propuestas comprometidas por Orange para comprar Jazztel. De esa forma, todo apunta a que la Comisión Europea aprobará -con condiciones- la operación de concentración en suelo español, aunque lo hará el 1 junio, un mes más tarde de lo inicialmente previsto. Lo que parece claro es que la Comisión Europea avanza despacio pero seguro en el análisis de la compra de Jazztel por parte de Orange. Según ha podido saber elEconomista, Bruselas dispondrá de 30 días más para decidir sobre un proceso de consolidación que servirá de ejemplo para otras adquisiciones que pudieran producirse en el Viejo Continente. El motivo de este retraso se debe a la paralización del reloj de la operación que realizó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, el pasado 4 de marzo. Desde entonces hasta el 27 de marzo, el Ejecutivo europeo ha optado por congelar los plazos reglamentarios con el objetivo de recabar el máximo de información sobre las intenciones de Orange para remediar las posibles situaciones contrarias a la competencia. No obstante, las fuentes consultadas apuntan que "no existen graves problemas, sino más bien todo lo contrario, ya que todo se desarrolla en perfecta sintonía para que Orange pueda adquirir Jazztel". "No hay que buscar tres pies al gato con esa nueva fecha ni caer en el pesimismo, ya que simplemente se trata de trasladar el plazo máximo desde que Bruselas volvió a poner en marcha el mencionado reloj", añaden otros expertos en asuntos de fusiones y adquisiciones. Los mismos observadores señalan que "también puede suceder que Bruselas no agote el plazo máximo y decida sobre la compra con cierta antelación, ya que las posiciones se aclararon de forma extraordinaria el pasado 6 de marzo". No obstante, tradicionalmente Bruselas suele agotar sus calendarios, por lo que si decidiera acelerar su decisión sería de muy pocos días, en la víspera del 1 de junio de 2015. El pasado 6 de marzo, Orange España presentó nuevos remedios a Bruselas con una oferta ciertamente creativa: reforzar a un operador alternativo a los tres grandes (Movistar, Vodafone y Orange). La situación entonces dio un vuelco de forma favorable para la resolución de la compra. Desde entonces, todo apunta a que Bruselas analiza con agrado la propuesta de Orange de reforzar a un cuarto operador en el mercado español a través de las redes de fijo y móvil de la sociedad resultante Orange-Jazztel. Tanto MásMóvil como Yoigo han mostrado su interés por dichos recursos y uno de los dos resultará beneficiado por esas concesiones obligatorias de Orange. "Las cosas están mejor que nunca, las posiciones de todas las partes ahora son cómodas y no parece que nada pueda torcer el futuro lanzamiento de la opa de Orange sobre Jazztel por valor de 3.400 millones de euros", recalcan. Receptores de los remedios El pasado 25 de marzo se produjo un anuncio oficial por parte de Yoigo que desconcertó a todos analistas. La filial española de Tela Sonera rompió la recomendable discreción que suele existir en este tipo de negociaciones al desvelar su interés por participar como receptor en el caso de que Orange se vea obligado a prescindir de activos de red, como todo indica que sucederá. Por su parte, MásMóvil guardó silencio de forma oficial, sin que eso le restara opciones a formar parte privilegiada del posible acuerdo. Como ha sucedido en otras compras de compañías del sector, en las que se produjo una reducción del número de grandes jugadores, la Comisión Europea suele mostrarse férrea en sus convicciones de no reducir la oferta para los consumidores. De esa forma, la propuesta de Orange de llevar de la mano a un nuevo competir alternativo relajó todas las tensiones en Bruselas.