El ahorro de familias se reduce apenas un 1,68% desde máximosLa pérdida de atractivo de los depósitos no ha provocado una sangría de ahorros de estos productos bancarios. Las familias mantenían bajo este tipo de imposiciones 731.027 millones de euros a finales del mes de febrero, montante apenas un 1,68 por ciento inferior a los 743.546 millones máximos del junio del año pasado registrados en las estadísticas del Banco de España. Las empresas han mantenido cuantías muy estables en idéntico periodo. En febrero su saldo de recursos ascendía a 16.193 millones, importe muy similar al registrado el ejercicio previo. La evolución contrasta con el dramático descenso del tipo de interés de los depósitos que hacía presagiar una masiva migración del ahorro a productos con superior potencial de obtener rentabilidades, como pueden ser los fondos de inversión y pensiones o determinados seguros. Saciada la sed de liquidez en los mercados y en la ventanilla del Banco Central Europeo (BCE) ha desaparecido el incentivo para que las entidades pugnen por el ahorro de sus clientes con agresivas campañas. La rentabilidad promedio ofertada por el dinero fresco en estas imposiciones a plazo se situó en febrero del 0,62 por ciento TEDR -TAE sin incluir las comisiones-. La decisión del BCE de reducir en septiembre el tipo oficial del dinero al 0,05 por ciento aceleró el descenso de las remuneraciones -en septiembre la tasa media para nuevos depósitos aún se movía en el 0,81 por ciento-. La retribución es aun alta frente a la posibilidad de captar recursos casi gratis en el BCE porque el depósito es un producto que interesa cuidar al sector en la medida que fideliza clientes. En cualquier caso la oferta es casi la mitad del 1,50 por ciento promedio existente en 2013 y apenas una porción del 4 por ciento existente en plena guerra por el pasivo en 2012.