Reestructura la plantilla para expandir su negocio y continuar como líder del mercadoNueva York. Los trabajadores del fabricante de chips Intel estaban ansiosos por determinar hasta qué punto los rumores que saltaron a la luz la semana pasada serían o no ciertos. Tristemente muchos se quedaron helados cuando el grupo anunció oficialmente su intención de eliminar cerca de 10.500 empleos con los que la compañía podría llegar a ahorrar hasta 3 mil millones de dólares, aunque muchos creen que estas medidas deberían haber sido mucho más drásticas aún. Continuar su expansiónDe un tiempo a esta parte, el líder del mercado busca frenar su caída de beneficios e intenta recuperar la eficiencia de antaño, que ante el imparable crecimiento de Advanced Micro Devices (AMD) se ha visto mermada y su cuota de mercado sensiblemente amenazada por este pequeño gigante de los chips y procesadores.Según palabras del propio consejero delegado de Intel, Paul Otellini, estas decisiones "son difíciles de tomar, pero a su vez son esenciales para que la compañía recupere agilidad en los próximos años".Hasta la fecha cerca de 5.000 puestos de trabajo de la compañía Intel ya han sido eliminados o lo serán antes de que termine el año, según un anuncio previo de la empresa, que además tiene pendiente la venta de dos unidades de negocio. Una nueva remesa de 2.500 empleados serán despedidos antes de finales de 2006 y el resto a lo largo del año que viene. Intel, cuenta actualmente con una fuerza laboral de 103.000 trabajadores en todo el mundo y con esta estrategia espera, además, ahorrar cerca de 1.000 millones de dólares en gastos. Paul Otellini comparó esta reestructuración de la plantilla con la sufrida por la compañía a mediados de los años 80, con la intención de seguir expandiendo su negocio y mantenerse como líder del mercado.