La no subida de tarifas prometida por el Gobierno le impide afrontar el pago del alquiler de sus aviones más modernosmadrid. La decisión del Gobierno argentino de no subir las tarifas de los billetes al grupo Marsans comienza a tener consecuencias en los pagos a corto plazo de Aerolíneas Argentinas. "La empresa puede perder en breve más de la mitad de sus aviones si no abona el alquiler a sus dueños", aseguran fuentes conocedoras de la situación. En la actualidad, la flota de la compañía ronda aproximadamente los 60 aviones operativos. Los más viejos, como los jumbos 747-200 de Boeing, son propiedad de Aerolíneas Argentinas, pero la mayoría son operados en régimen de leasing. "La empresa está comenzando a tener problemas con los pagos y los lessores (empresas que se dedican al alquiler de aviones) comenzarán a tomar medidas en breve", añaden las mismas fuentes. La más evidente de estas acciones es lo que se denomina técnicamente "reposeer los aviones": quitárselos a la aerolínea que no paga el alquiler para dárselos a otra compañía aérea. El problema es que no es tan sencillo llevarlo a cabo. Un experto en leasing consultado por elEconomista advierte que "es muy complicado para el dueño retener un avión en un aeropuerto argentino y más si tiene matrícula del país andino". Al lessor le sería complicado recuperar los aviones que operan vuelos domésticos en Argentina, que son muchos, aproximadamente el 80 por ciento de las rutas interiores del país. Lo tendría teóricamente más fácil en los destinos internacionales: por ejemplo, cuando vuele a Europa o Estados Unidos. Y mientras la situación económica empeora, ayer tuvo lugar la audiencia ante el juez comercial Jorge Sicoli, a la que asistieron responsables del Gobierno argentino y representantes del grupo Marsans. No reconocen la deuda Al cierre de esta edición la vista no había terminado, aunque el secretario de transporte argentino, Ricardo Jaime, aseguró que la compañía española había reconocido una deuda de 800 millones de dólares, según informa Europa Press. Sin embargo, fuentes próximas a Marsans preguntadas por este periódico aseguran que el representante del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner intentó convencerles para firmar un papel en el que asumían su deuda, propuesta a la que se negaron, ya que no están de acuerdo con ese montante que se ha publicado.