El Centro Politécnico Superior (CPS) de la Universidad de Zaragoza es reconocido por la calidad de la formación que imparte a sus ingenieros y por haber sido pionero en unir en un mismo centro varias titulaciones de ingeniería (Industrial, Telecomunicación, Informática y Química). Un centro que ahora trabaja en la ampliación de su oferta formativa, la creación de un campus temático en el ámbito tecnológico y empresarial y, como el resto de las universidades españolas, en la adaptación de sus estudios al marco europeo. -Cada vez las empresas demandan más ingenieros, ¿qué nivel de empleabilidad tienen los titulados del CPS? -Nuestros alumnos no tienen ningún problema para colocarse; el tiempo medio no llega a dos meses. Hay pleno empleo en las cuatro titulaciones. Y eso proviene porque siempre hemos tenido una política de implicación y de relación con el entorno socioeconómico. De hecho, el CPS ha sido uno de los impulsores de una asociación que engloba todas las entidades universitarias y no universitarias en un entorno tecnológico empresarial. Es la asociación Tecnoebro, que pretende ser como una ventanilla única para la colaboración con las empresas y las instituciones y que éstas puedan tener facilidades para beneficiarse de todo este potencial. -¿Seguirán siendo los ingenieros los profesionales más demandados? -Siempre han sido muy demandados y su demanda está creciendo. Hay gran necesidad de incorporar ingenieros a las empresas y tienen dificultades para encontrarlos. -¿Por qué se produce esa carencia? -Ya llevamos varios años con una caída general en la universidad española de estudiantes que se incorporan a ella. Está creciendo la FP y otro tipo de orientaciones en los jóvenes. Esto se intensifica en Ingeniería y está llegando a repercutir en el número de titulados, que todavía se mantiene. Pero cada vez van a salir menos titulados de Ingeniería, aunque las empresas los requieren cada vez más. Aquí no funciona la relación oferta-demanda, porque los alumnos perciben que los estudios de Ingeniería son dificultosos, y luego los sueldos no se ven compensados. -¿Es una situación que sólo afecta a España? -A toda Europa, y es un problema mundial. Quizá donde menos se percibe es en economías emergentes, como pueden ser las asiáticas. Allí siguen manteniéndose y hay muchas empresas que están empezando a importar técnicos ingenieros desde hace ya algunos años. -¿Hay grandes diferencias salariales con titulados de otras carreras? -Son los que tienen el mejor sueldo medio de los universitarios, aunque España está a la cola de Europa en el valor que la economía da al título universitario. Pero hay que reconocer que, al transcurrir su vida laboral, dan un salto cualitativo en su sueldo y entonces sí empiezan a estar bien remunerados, aunque los tres o cuatro primeros años perciben que su esfuerzo no queda compensando en relación con compañeros de otras titulaciones. Podemos estar hablando de 100 o 150 euros más. No lo ven como una ventaja suficientemente importante. -¿Cómo se afronta Bolonia? -El tema de las ingenierías está bloqueado por las atribuciones y su distribución entre el nivel de grado y el de máster. Aquí se nos mezcla con el hecho de tener al lado la Escuela de Ingeniería Técnica, que está dando el nivel de Ingeniería técnica, y nosotros el de ciclo largo, pero que en el futuro ambos debemos dar grados y máster. No tiene sentido competir, y tenemos un proyecto de fusión en un solo centro que ofertaría todos los grados de ingeniería y los másteres correspondientes. -¿Qué consecuencias puede tener el proceso de Bolonia para los acuerdos internacionales de doble titulación o de intercambio de estudiantes del CPS? -Tenemos contacto con centros europeos, canadienses, estadounidenses, de América Latina…, y cada vez tenemos más convenios, muchos de ellos de doble titulación reconocida por ambos centros. La idiosincrasia con la que España ha ido a Bolonia puede perjudicar por la estructura grado-máster en Europa. Nuestros alumnos de cuarto están en un grado y si van a Europa es un máster. ¿Cómo van a hacer estudios que se van a reconocer como grado si es un máster? Parece que se degradan los estudios europeos. La gente no tiene claro si hacer ese intercambio. No es un problema sólo del CPS. Las universidades españolas estamos intentando reformar los convenios con los partners, pero es un inconveniente añadido derivado de la singularidad española. -¿Está previsto ampliar la oferta formativa del CPS? -Estamos detrás de implantar Arquitectura dentro de lo que sería un ámbito nuevo que no tenemos aquí, que es la Ingeniería Civil. En másteres, hay tres oficiales ya adaptados a Bolonia (Tecnologías de Telecomunicación, Tecnologías Informáticas y Tecnologías Biomédicas), y para el año que viene queremos ofertar uno en Mecánica Aplicada y otro en Energías Renovables y Eficiencia Energética. Además, queremos que la parte de la Universidad que estamos en este espacio geográfico, Río Ebro, nos constituyamos como campus, como pueden ser los de Huesca o Teruel. Pero más que territorial, querríamos que fuera temático, un campus tecnológico-empresarial con los centros docentes y la Escuela empresarial, y está en proyecto que se traslade aquí la Facultad de Económicas.