Enel apuesta por los proyectos de energías renovables en Latinoamérica y ÁfricaEndesa prevé invertir en España y Portugal 4.400 millones de euros hasta 2019. La eléctrica, propiedad de la italiana Enel, espera lograr de este modo un beneficio operativo (ebitda) de 3.000 millones este mismo año, lo que supone mejorar las previsiones de 2.900 millones que presentó en su plan industrial del pasado mes de octubre. Sin embargo, mantiene lo previsto para los dos años siguientes, cuando logrará un ebitda de 3.100 millones. Este plan se enmarca en la nueva estrategia que presentó ayer Enel, que invertirá 34.000 millones en los próximos cinco años, lo que supone incrementar esta partida un 14 por ciento respecto al plan anterior. La eléctrica quiere destinar este dinero principalmente a "actividades con bajo riesgo", como el negocio de redes, renovables y al crecimiento del cliente minorista. Concretamente, un 60 por ciento de la inversión irá a parar a países emergentes y un 40 por ciento seguirá generando valor en mercados consolidados, según explicó Franceso Starace, consejero delegado de Enel. "No queremos cometer los mismos errores del pasado al invertir en capacidad donde no se necesita", recalcó el directivo. La inversión en renovables se centrará principalmente en Latinoamérica, América del Norte y África, y se realizará a través de su filial Enel Green Power, que tiene el objetivo de incrementar su capacidad instalada en un 50 por ciento (7.100 megavatios adicionales). Así, la apuesta por Latinoamérica, que recibirá 5.700 millones hasta 2017, se enfocará en el corto plazo en Chile, México y Brasil, mientras que en una segunda fase del plan trabajarán también en Colombia y Perú. En el caso de África, ya hay proyectos en marcha. Están empezando la construcción de tres plantas solares y próximamente iniciarán el desarrollo de un parque eólico de más de 500 megavatios (MW). En el negocio de redes, el grupo invertirá unos 5.400 millones para fortalecer el crecimiento orgánico en los países emergentes donde ya cuenta con cierta presencia y donde quiere implantar infraestructuras de última generación como nuevos contadores digitales o redes inteligentes. Dividendo de 14.000 millones La eléctrica ha aprobado además un cambio en su política de dividendos, de tal modo que incrementará su pay out un 5 por ciento anual para pasar del 50 por ciento al 65 por ciento en 2019, lo que supone un pago de 14.000 millones. Asimismo aseguran un dividendo mínimo de 0,18 céntimos de euros por acción en los próximos dos años. La compañía también confirmó el plan de recorte de gastos de 1.500 millones adelantado por elEconomista y con el que pretende acotar el nivel de deuda de la compañía, que en 2014 alcanzó los 37.383 millones de euros y que quieren reducir hasta los 37.000 millones. "Queremos mantener la deuda bajo control, es una cosa que nos preocupa mucho. Nuestro pasivo no es con los bancos, es con los propietarios de los bonos que lanzó Enel y no es fácil recortar esa deuda", explicó el directivo. "Hay una reducción natural del pasivo y en los últimos meses hemos trabajado mucho para intentar amortiguar el impacto financiero. Ahora nuestra estrategia es centrarnos en el crecimiento para que la deuda sea cada vez menor", matizó. Dentro de su plan de reducir costes, el grupo explicó que va a cerrar plantas en Italia, lo que supondrá reducir su capacidad en el país en 13.000 megavatios (MW) en los próximos años. "En 2014 ya se retiraron 2.500 MW. Tener plantas paradas no aporta nada bueno al grupo y es posible que hagamos lo mismo en otros países", explica Starace. Concretamente, las plantas que se cerrarán son de fuel, carbón y gas. "No queremos mantenerlas en uso más allá de su ciclo inicial de vida, por lo que al finalizar se convertirán en algo diferente, pero no se destruirá empleo, habrá recolocaciones en el grupo", aclaró Starace. Aunque el directivo no lo matizó, estos ajustes también afectarán a España, según indicaron fuentes consultadas por este diario, y se centrarán en lograr mejoras de eficiencia en planificación y operación de las redes de la compañía. La eléctrica además tiene que decidir sobre el futuro de 11 GW de centrales de carbón antes del próximo mes de octubre y sigue a la espera de las decisiones de Industria.