El organismo que preside Marín está preparando otra sanción a la petroleraLa Comisión Nacional de Mercados y Competencia volvió ayer a la carga contra Repsol y les multó con 8,75 millones por incumplir una resolución dictada por este organismo en 2009 con lo que cierra el círculo sancionador que inició hace un mes con las multas de 2,5 millones a Cepsa y de 750.000 euros a BP, a quien le rebajó la propuesta inicial de 1,5 millones. Según la CNMC, la petrolera no eliminó en determinadas estaciones de servicio de la red una serie de prácticas comerciales que restringían la competencia. Repsol aseguró ayer que con la sanción anunciada este lunes, "la CNMC muestra su desprecio a la legalidad y demuestra, una vez más, su animadversión a las empresas". La petrolera cuenta a su favor con varias sentencias que obligan a revisar todas las multas impuestas por la CNMC desde 2009. El expediente en esta ocasión se ha saldado con el voto particular de uno de los miembros del consejo que incluso llega a discrepar de las cantidad impuesta al asegurar que el plazo de la sanción debería ser inferior y con la ausencia de Fernando Torremocha, que votó también en contra de la anterior sanción impuesta a Repsol. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia está también a punto de cerrar otro expediente que afectaría a Repsol y un gran distribuidor de carburantes en la Comunidad de Madrid, lo que podría llegar a convertirse en la tercera sanción para la compañía que preside Antonio Brufau en un plazo muy reducido. La decisión además coincide con el recurso que acaban de presentar las petroleras contra el Fondo de Eficiencia Energética impulsado por el Gobierno y después de que el ministerio de Industria tambien haya decidido recortar el precio de la bombona de butano por encima de los márgenes del 5 por ciento que se habían fijado. El departamento que dirige José Manuel Soria tiene que presentar también hoy las enmiendas a la ley de hidrocarburos en las que podría incrementar las limitaciones de venta a la compañía. En la actual normativa se fija una cuota del 30 por ciento por provincia que ahora podría rebajarse al 25 por ciento, lo que supondría un golpe principalmente a Repsol.