Cámara apunta que había un pacto con el supervisor y De la Torre apunta a BlesaHasta ahora los imputados por el uso de las tarjetas opacas habían apuntado hacia la Agencia Tributaria, alegando que en Caja Madrid y Bankia les dijeron que había un acuerdo para la utilización de las mismas sin necesidad de tributar por los gastos. Ayer la situación cambió. Uno de los exconsejeros de la entidad, el popular Antonio Cámara, involucró al Banco de España. Según fuentes jurídicas, el exsecretario personal de José María Aznar indicó en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que cuando le entregaron la tarjeta B, en 2003, preguntó por su situación fiscal y que le indicaron que no se preocupara, que la caja había llegado a un pacto tanto con Hacienda como con el organismo supervisor. Atendiendo a sus palabras, no sólo la Agencia Tributaria conocía la existencia de las visas negras, sino que el regulador también. Otro de los imputados que acudió ayer a la Audiencia Nacional, sólo indicó que le dijeron que Hacienda había alcanzado un acuerdo con la caja para que los beneficiarios no registraran los gastos en sus declaraciones de la renta. Se trata del socialista Ángel Gómez del Pulgar. La jornada contó también con el exsecretario del consejo de Caja Madrid durante la época de Miguel Blesa. Enrique de la Torre, al que muchos de los usuarios le señalan como el distribuidor de las tarjetas, aseguró que estaban controladas por el propio Blesa y por su mano derecha, Ildefonso Sánchez Barcoj. El expresidente era el que fijaba los límites para cada uno de los consejeros y el exdirector financiero se encargaba de la operativa, señaló ante el juez Andreu. De la Torre aseguró también que eran black, término que aparece en los correos de Blesa, porque "eran neutrales a efectos fiscales de IRPF". "No se tenían que incluir en los certificados de Hacienda, eran un gasto para la entidad", apuntó. Otro de los que compareció en la Audiencia Nacional fue el expresidente de la Comisión de Control de Caja Madrid y hombre cercano a Esperanza Aguirre, Pablo Abejas. En su declaración calificó este órgano como "un back office con cierto sentido forensic". Sin embargo, esta comisión no detectó las irregularidades cometidas con las tarjetas.