El fisco dice que Caja Madrid debió ingresar el dinero y subir su base imponibleHacienda carga contra Miguel Blesa. El expresidente de Caja Madrid. no sólo hizo regalos millonarios a sus consejeros, repartió tarjeta opacas entre su cúpula o hizo operaciones presuntamente fraudulentas, como la compra del City National Bank of Florida. También dejó sin declarar a Hacienda parte de sus ingresos. En un acta de 2013, que la Agencia Tributaria ha remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, los inspectores concluyen que Blesa recibió una remuneración entre los años 2004 y 2006 de 309.243 euros como miembro de los consejos de administración de Endesa e Iberia, dos empresas participadas por la antigua Caja Madrid, que no se declararon al fisco. En el acta, a la que ha tenido acceso elEconomista, Hacienda asegura que, de acuerdo con la legislacióbn, Blesa "tenía asignado por razón de su cargo en Caja Madrid un sueldo, teniendo dicho cargo dedicación exclusiva (...), salvo la administración del propio patrimonio y aquellas actividades que ejerza en representación de la caja". Más inspecciones Según los inspectores, en éste último caso, estaba obligado sin embargo a ceder las retribuciones percibidas a la entidad, a excepción únicamente de las dietas por asistencia a los consejos, con lo que ésta debió incrementar por lo tanto su base imponible. En concreto, Caja Madrid debió incrementar la misma por importe de 55.000 euros cada año procedenets del consejo de Iberia y por otros 48.081 del de Endesa. La Agencia Tributaria, que mantiene abiertas otras cinco inspecciones sobre las cuentas de la entidad, asegura, una vez analizadas todas las operaciones, que Caja Madrid debió incrementar su base imponible por un total de 151,8 millones de euros en el año 2004; 45,4 millones en 2005 y otros 62,8 millones en 2006. Los resultados de la inspección son, sin embargo, dispares. Hacienda reclamó en 2013 a las herederas de Caja Madrid -la Fundación Especial Caja Madrid y Bankia- 53,5 millones de euros en concepto de cuota e intereses de demora por el año 2004 y otros 16,9 millones correspondientes al ejercicio 2006. Son en total 70,4 millones que han sido ya abonados por parte de Bankia tras la firma de las actas en confirmidad, según han confirmado fuentes de la entidad. Sin embargo, en 2005 la situación es distinta. La Agencia Tributaria ha tenido que devolver por cobro indebido 60,8 millones en favor de Bankia: 49 millones en concepto de cuota y 11,8 millones por intereses de demora. El juez Andreu está examinando ahora toda esta documentación en el marco del proceso judicial iniciado a instancias de la organización 15MpaRato y UpD. Bankia ha defendido, por otro lado, ante el juez que conservó los correos electrónicos de Blesa por "mandato judicial" y siguiendo "la más estricta legalidad" y que la obligación de borrarlos a la que hace referencia el afectado "no tiene fundamento normativo". Así ha respondido en un escrito al recurso presentado por Blesa ante la Audiencia pidiendo que se anulen sus correos corporativos de la causa en la que se investigan las tarjetas opacas de Caja Madrid porque han sido "ilegalmente aprehendidos e ilegítimamente entregados a terceros".