El vicepresidente de Boeing, Alan Mulally, ocupará este cargo de forma inmediataNUEVA YORK. Las cúpulas directivas de las empresas estadounidenses parecen una piñata de sorpresas. A última hora de ayer, Ford, el segundo fabricante de coches más grande de Estados Unidos, sacaba el conejo escondido en su chistera y nombraba a Alan Mulally, vicepresidente ejecutivo de Boeing, nuevo CEO de la compañía. Bill Ford, que hasta ahora ostentaba este puesto, cederá el poder a Mulally de forma inmediata, pero permanecerá en el cargo de presidente ejecutivo de la compañía.Según daba a conocer el fabricante de coches estadounidense a través de un comunicado, "Mulally ha liderado la transformación de la división comercial de Boeing y tiene una amplia experiencia de más de 37 años de éxitos en numerosos campos que comprenden desde la satisfacción al consumidor a la distribución o las relaciones laborales". Por su parte, Bill Ford seguirá "aunando los esfuerzos necesarios para posicionar estratégicamente a la compañía en el mercado", mientras que aseguraba a todos sus empleados a través de un correo electrónico: "No me marcho a ninguna parte". Lo cierto es que Ford ha buscado ayuda para lidiar con la patata caliente en que se ha convertido el fabricante, cuyas pérdidas han aumentado arrastradas por las bajas ventas de vehículos en los últimos meses. El reto, aún así, parece interesar a Mulally, que dejaba claro que estaba "entusiasmado por trabajar junto a Bill y toda la familia Ford, la única compañía por la que ha sacrificado su puesto en Boeing, donde ha dejado grandes amigos y buenos recuerdos".