barcelona. El gobierno de Romano Prodi ha dejado sólo a su ministro de infraestructuras, Antoni Di Pietro, en sus lucha por frenar la fusión entre Abertis y Autostrade. Ayer fueron los ministros de desarrollo económico, Pierluigi Bersani, y la ministra de comercio exterior, Emma Bonino, los que desautorizaron a Di Pietro sobre el veto a la fusión.Bersani se mostró dispuesto a negociar sobre la imposibilidad de que una constructora (ACS es uno de los principales accionistas de Abertis) entre en una compañía. Por su parte, Bonino, reiteró que el gobierno italiano no quiere frenar la fusión entre las empresas, pero tiene que resolver el problema de las concesiones.El jueves se reúne el Gobierno italiano para dar respuesta a una primera petición de información que desde Bruselas realizó el pasado día 4 de agosto el comisario de mercado interior y servicios de la Unión Europea, Charlie McCreevy, sobre la operación. La respuesta del ejecutivo determinará el peso específico que conserva Di Pietro dentro del ejecutivo de Prodi.