Por cancelación de vuelos, gastos de hotel y gestión de equipajesmadrid. La aerolínea británica British Airways calcula que el impacto económico que le causó la alerta terrorista que le llevó a cancelar 1.290 vuelos entre el 10 y el 17 de agosto se eleva a 40 millones de libras esterlinas (59 millones de euros). La compañía indicó ayer en un comunicado que este gasto extraordinario se debe a la pérdida de ingresos por vuelos cancelados, al coste de los hoteles para alojar a los pasajeros afectados, al catering y a la recuperación de equipajes para los pasajeros cuyos vuelos fueron cancelados. British Airways subrayó, además, que se ha producido "un cierto impacto" en las posteriores reservas de vuelos tras la crisis, principalmente debido al incremento de las medidas de seguridad en los aeropuertos británicos. No obstante, según dijo, "las reservas ya han vuelto a los niveles registrados el año pasado, aunque todavía son más débiles que la tendencia de los últimos dos meses". Las rutas transatlánticas se convirtieron en objetivo de un presunto complot terrorista para volar 10 aviones con líquidos explosivo, según reveló el Gobierno británico. Esto llevó a instaurar estrictas medidas de seguridad, que prohibían cualquier equipaje de mano, y se incrementaron los registros a pasajeros.