Afronta el 40% de la factura prevista por los litigios, que alcanza los 780 millonesBankia presentará hoy finalmente los resultados de 2014. Y lo hará con cierta certidumbre, después de que el Frob adoptara una resolución sobre las provisiones que se apuntará por las indemnizaciones a los accionistas afectados en la salida a bolsa de mediados de 2011. La decisión del fondo de rescate detraerá los resultados previstos inicialmente por el banco cotizado en 312 millones y le permite repartir el primer dividendo de su corta historia. Algunas fuentes destacan que las ganancias se situarán en torno a los 700 millones. La distribución a los socios quedó fijada por el consejo en 1,75 céntimos por título, algo menos de lo estimado por el mercado antes de que saltara la polémica de las reclamaciones por la OPV, a principios del pasado diciembre. Consumirá 202 millones de euros del beneficio, de los que 126 millones irán a BFA, por su participación del 62,6 por ciento. El consejo de administración de Bankia y el de su matriz, BFA -propiedad 100 por ciento del Estado a través del Frob-, aprobó las cuentas del ejercicio pasado con el reparto de costes ya estipulados, aunque el fondo de rescate no informó sobre los criterios del mismo. Tan sólo anunció que la factura máxima sería de 780 millones, en función de las estimaciones razonables realizadas por la propia entidad, y que debería repartirse entre la firma cotizada y la matriz para asegurar la mejor utilización de los recursos propios y maximizar las ayudas ya inyectadas. Horas después, Bankia y BFA informaron que el 40 por ciento del coste correría a cargo de la primera y el restante 60 por ciento (486 millones) para la segunda. La resolución no es del todo perjudicial para los intereses del banco cotizado, pero es más dolosa de lo que pretendía su presidente José Ignacio Goirigolzarri. Éste había defendido que fuera BFA el que afrontara todas las cargas. Además, la decisión adoptada ayer, supone que Bankia tendrá que pagar las primeros litigios hasta el máximo calculado en estos momentos. Solución intermedia Economía había abogado porque Bankia financiara un 33 por ciento, mientras que Hacienda y Moncloa querían que este umbral fuera más alto, superior al 50 por ciento. Por tanto, la solución final ha sido intermedia entre todas las posturas. Bankia, que tuvo que suspender la publicación de resultados el pasado 2 de febrero por la incertidumbre sobre el reparto de los costes de los pleitos de inversores particulares afectados por la salida a bolsa, advirtió ayer que la factura podría superar los 780 millones fijados ahora. De hecho, no se descarta que los inversores institucionales demanden también las pérdidas sufridas en la OPV que, según los peritos judiciales, se realizó con las cuentas falseadas. Mapfre ya ha anunciado que estudia reclamar por el agujero de 280 millones. En tal caso, Bankia sostiene que sería preciso un nuevo convenio de distribución de los costes de los litigios.