El grupo, que ha realizado un saneamiento extraordinario de 300 millones, facturó un 6% más por el negocio extranjero OHL ganó 23,2 millones de euros en 2014, lo que supone una caída del beneficio neto del 91,4 por ciento, que se ha visto afectado por las provisiones que ha realizado el grupo en el negocio de construcción, las desinversiones en Abertis y el deterioro de algunos activos energéticos. "Hemos saneado la compañía" de forma extraordinaria en 301 millones para ajustar a su valor recuperable las cuentas pendientes de cobro del área de construcción, explicó el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir. Así, el empresario detalló que además han contabilizado deterioros por valor de 30 millones, de los que 20 corresponden a Arenales Solares por el impacto de la reforma energética. La constructora no ha podido compensar estos deterioros con las plusvalías de 241 millones que se generaron al vender un 5 por ciento de su participación en Abertis. Sin embargo, asegura que en caso de descontar estos impactos extraordinarios, la reducción del resultado del grupo que controla y preside Juan Miguel Villar Mir se limita al 48,2 por ciento. Por otro lado, las ventas del grupo crecieron un 6 por ciento hasta los 3.730 millones, impulsadas por el negocio internacional, que ya representa el 77,3 por ciento del total. En el caso del ebitda, que cayó un 11,1 por ciento hasta los 1.078 millones, el negocio extranjero supone el 86,6 por ciento. Política de la empresa Villar Mir explicó que la política de OHL hasta el momento ha sido la de repartir entre los accionistas el 25 por ciento del beneficio neto recurrente. Por eso este año, ha garantizado que propondrá repartir un dividendo "razonable con la realidad de la compañía". "Como mínimo alcanzará el 25 por ciento del beneficio, pero lo normal será que también tengamos en cuenta el histórico de la compañía", aclaró. Respecto al proyecto del AVE a La Meca, Villar Mir aseguró que los trabajos de la segunda fase "van perfectamente" por lo que el proyecto "concluirá en el plazo previsto". Sin embargo, el empresario ha reconocido que se están presentando algunas dificultades con las empresas encargadas de construir la plataforma de la vía sobre la que tienen que trabajar después las empresas españolas. Según Villar Mir, estas constructoras, chinas y saudíes, "no cumplen con los requisitos que exige el contrato". "Nosotros nos negamos a recibir la plataforma, pero las autoridades árabes nos pidieron que nos quedáramos con el tramo y lo mejoráramos para no retrasar el proyecto", explicó. El empresario confía además en que se solucionen de manera "amistosa" algunos de los litigios internacionales que están abiertos.