La firma ocupará las 17 plantas superiores del edificio propiedad de la mutuaKPMG ytrasladará su sede al Complejo de las Cuatro de Torres del Paseo de la Castellana de Madrid, en concreto a la Torre de Cristal, el edificio propiedad de Mutua Madrileña. La firma de servicios de auditoría ocupará todo el tercio superior del edificio propiedad de la aseguradora. En concreto, KPMG contará con 17 plantas, con una superficie de cerca de 20.000 metros cuadrados, para sus más de 1.900 profesionales en Madrid. Se trata de la mayor operación del año hasta el momento en el mercado del alquiler de oficinas. La actual sede de la auditora se encuentra en el número 95 del Paseo de la Castellana, en el llamado edificio Torre Europa. Fuentes de Mutua Madrileña han revelado que cuando se produzca el traslado definitivo de KPMG, la ocupación de Torre de Cristal superará el 70 por ciento del total disponible. Hasta ahora la ocupación del edificio estaba en el 42 por ciento. Catorce empresas Actualmente, entre los inquilinos de Torre de Cristal figuran las siguientes empresas: Seat, Vollskwagen, Olswang, Agbar, Havas, Thyssenkrupp, Pentech, Banco Do Brasil, BSD Enterprise, Bovis, Écija Abogados, Coca Cola Iberian Partners y SegurCaixa Adeslas (esta última compañía integrada en el Grupo de Mutua Madrileña). "Nuestras nuevas oficinas supondrán una mejora en el entorno de trabajo de nuestros profesionales al disponer de los últimos avances tecnológicos, de eficiencia medioambiental y con espacios abiertos y funcionales para fomentar un ambiente aún más colaborativo. Se trata de una excelente noticia que sin duda reforzará los planes de crecimiento de la firma", señala John Scott, presidente de KPMG en España. La firma tendrá su propia recepción y bloque de ascensores, más de 700 plazas de aparcamiento, además de una sala de eventos con capacidad para 170 personas y una zona de servicios con áreas de formación y comedor. El edificio cuenta también con terraza-jardín, gimnasio y dos zonas de restauración. Torre de Cristal, con 52 plantas, es el edificio más alto de España y el primero en obtener la certificación A de categoría medioambiental, la máxima posible. Entre otras innovaciones, su fachada acristalada posee un sistema de "pared bioclimática" que integra la ventilación interior, gradúa automáticamente el control de soleamiento y optimiza los parámetros climáticos y de consumo energético. El proyecto de la Torre de Cristal fue diseñado por el arquitecto argentino César Pelli, responsable también de obras como las Torres Petronas, situadas en Kuala Lumpur, Malasia, o el World Financial Center de Nueva York. Pelli quiso con este edificio representar un cristal tallado, conjugando verticalidad, transparencia, luminosidad y espectacularidad, convirtiéndolo en uno de los más emblemáticos de Madrid. Otro de los elementos diferenciales de la Torre es su jardín vertical construido a 250 metros de altura, lo que lo convierte en el más alto de Europa. El jardín, de 600 m2 de superficie, se sitúa detrás de la fachada de vidrio y es visible desde el exterior del edificio. Es, de hecho, un "pulmón verde" a 250 metros de altura, ya que sus más de 24.000 plantas regulan la temperatura y humedad ambiental.