La operación aportará beneficios desde el primer día y permite mantener la estabilidad financieraIberdrola ha dado un paso adelante en Estados Unidos con la compra de la eléctrica UIL Holdings en una operación valorada en 3.000 millones de dólares (2.647 millones de euros). La compañía española, tras haber mantenido estos meses atrás contactos con Cleco Energy y Energy Future Holdings, cerró ayer finalmente un acuerdo de compra que le permitirá un mínimo desembolso en efectivo. La adquisición se pagará principalmente con acciones. Los accionistas de UIL recibirán un título de la filial Iberdrola USA más 10,5 dólares en efectivo por cada acción de su compañía, de modo que tras la fusión entre ambas sociedades los accionistas de UIL tendrán un 18,5 por ciento del capital de la nueva sociedad (más un pago adicional en efectivo de 597,1 millones) mientras que Iberdrola mantendrá el 81,5 por ciento de la sociedad resultante. La operación valora cada acción de UIL en 52,83 dólares (aproximadamente 46,56 euros). Tercera mayor compra La compra de UIL marcará además la historia de la eléctrica española puesto que se sitúa como su tercera mayor adquisición, por detrás de la compra de Scottish Power en 2007 y Energy East en 2008, por 17.200 millones y 6.400 millones, respectivamente. La fusión de ambas sociedades supondrá que Iberdrola vuelva a cotizar en Wall Street con todos sus activos de Estados Unidos a finales de año. Si tenemos en cuenta las actuales valoraciones de ambas compañías, el grupo resultante de esta operación podría alcanzar los 17.900 millones de dólares, lo que la convertiría en la séptima eléctrica cotizada del país. UIL Holdings Corporation tiene en estos momentos una capitalización bursátil de 2.400 millones de dólares, a los que habría que añadirle los 1.700 millones de dólares de deuda. Es decir, un valor total de empresa de 4.100 millones de dólares más la prima de 591 millones pagada por la española. En total, unos 4.700 millones. Iberdrola USA, por lo tanto, tendría un precio hipotético de 10.600 millones de dólares de capitalización bursátil (por el otro 81,5 por ciento) y cuenta con 2.600 millones de dólares de deuda. Esta opción de pagar con acciones permitirá a la eléctrica mantener su calificación crediticia y el nivel de deuda estable, así como mantener intacto tanto el dividendo como el programa de recompra de acciones. Prima del 20 por ciento Según Iberdrola, la valoración de UIL implica una prima del 19,5 por ciento sobre la media de cotización de los últimos 30 días y del 25 por ciento sobre el cierre del día anterior. La compañía española aportará activos renovables, de transmisión y distribución y de almacenamiento de gas para tomar el 81,5 por ciento de la nueva compañía, en un paso más del grupo español por diversificar su negocio y crecer en activos regulados. La operación, que se espera que se concluya en un plazo de entre cinco y ochos meses, tendrá que obtener las autorizaciones estatales de la Connecticut Public Utilities Regulatory Authority y del Massachusetts Department of Public Utilities. Asimismo, requerirá cuatro permisos federales: los de la Federal Energy Regulatory Commission, el Department of Justice and Federal Trade Commission, el Committee on Foreign Investment in the United States y la Federal Communications Commission. UIL Holdings Corporation cuenta con 1.895 empleados y se estructura con cuatro empresas -United Illuminating, Southern Connecticut Gas, Connecticut Natural Gas y Berkshire Gas- que atienden a 317.000 clientes eléctricos y cuentan con 396.000 puntos de suministro de gas en Connecticut y Massachusetts. El holding distribuyó en 2014 más de 5.400 gigavatios hora (GWh) eléctricos y alrededor de 77,6 bcf (miles de millones de pies cúbicos de gas). UIL Holdings Corporation también dispone de 205 MW, fundamentalmente a través de dos plantas de gas. Subirá el beneficio La fusión tendrá un impacto positivo en el beneficio por acción y flujo de caja de Iberdrola desde el primer día sin contar con las posibles sinergias de los activos adquiridos. De hecho, el grupo resultante se espera que tenga un ebitda de 2.014 millones y un beneficio neto de 570 millones. La operación supone la confirmación de la estrategia de Iberdrola, que contrató hace meses a JP Morgan para rastrear el mercado estadounidense buscando objetivos de compra. Morgan Stanley fue asesor financiero de UIL, mientras que Sullivan & Cromwell y Wiggin y Dana fueron asesores legales. Lazard y JP Morgan actuaron como asesores de Iberdrola. Según indicaron ayer los analistas de Banco Sabadell "No pensamos que esta operación implique la venta inmediata de activos maduros en España para financiarla porque el tamaño no lo requiere, pero lo cierto es que se abre la puerta a que ello ocurra a lo largo de 2015".