En la última semana se incrementó el precio casi un 3%, con el litro de gasolina a 1,2 euros y el de gasóleo a 1,14 euros El precio de los carburantes vuelve a registrar un incremento respecto a la semana anterior y acumulan un crecimiento del 8 por ciento respecto a mediados de enero. En particular, el litro de gasolina se sitúa en 1,209 euros y acumula un encarecimiento del 8,2 por ciento desde mediados de enero, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,14 euros en surtidores, un 7,9 por ciento más que a mediados del primer mes de este año. De esta forma, los carburantes marcan máximos anuales y continúan con su tendencia alcista iniciada hace un mes tras la secuencia de precios bajos de los últimos meses como consecuencia de la caída del precio del petróleo, que se intensificó a partir de octubre, aunque permanecen todavía en sus niveles más bajos desde 2010. Así, en la última semana, la gasolina se encareció un 2,6 por ciento, mientras que el gasóleo subió un 2,8 por ciento, según los datos publicados en el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE). Esta nueva subida refleja los precios medios de los combustibles durante la semana pasada, en la que el barril de crudo repuntó hasta situarse por encima de la barrera de los 60 dólares (53 euros al cambio actual). En la actualidad, el barril de Brent cuesta 59,1 dólares (52 euros aproximadamente al cambio actual), mientras que el Texas sweet light se cambiaba a 50,14 dólares (44 euros aproximadamente al cambio actual). De esta forma, con los niveles que se registran en la actualidad, llenar el depósito medio de gasolina requiere 66,5 euros -1,8 euros más que la semana pasada-, mientras que el del gasóleo A cuesta 62,7 euros -también 1,8 euros más-. Más baratos que en Europa Con todo, el importe medio de ambos carburantes en España sigue por debajo tanto de la media de la Unión Europea como de la zona euro. Esta última semana, en los Veintiocho el precio de la gasolina se encareció hasta 1,353 euros, mientras que el del gasoil repuntó hasta 1,244 euros. En el caso de la UE-18, incluyendo la incorporación de Letonia, tanto el precio de la gasolina, en 1,374 euros el litro, como el del diésel, en 1,217 euros, también subieron en el marco de alza del precio del crudo. El menor nivel en los precios finales con respecto al resto de los países comunitarios se debe a que España, pese a las subidas sobre el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), a los mayores tributos y a los nuevos gravámenes del biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal que en el resto de sus países colindantes.