El presidente del Barça, que seguirá imputado, echa balones y dice que su antecesor negoció el fichaje del astro brasileño Josep Maria Bartomeu echa balones fuera. Durante su declaración como imputado ante el juez Pablo Ruz, el todavía presidente del FC Barcelona ha señalado a Sandro Rosell, su antecesor en el cargo, como el único responsable del fichaje de Neymar ya que fue el encargado de llevar las negociaciones y de cerrar los detalles del contrato. En este punto, Bartomeu, que entonces era vicepresidente deportivo, quiso dejar claro en todo momento que él "no intervino" en las conversaciones con el padre del astro brasileño y que tan sólo firmó los contratos "ya preparados por el club". "Rosell lideró, en nombre del club, las negociaciones con el padre del jugador. Bartomeu no intervino en las mismas y una vez concluidas recibió los contratos preparados y los suscribió", asegura el club blaugrana en una nota de prensa colgada en su web. A su vez, el primer espada del Barça explicó al juez Ruz que "no advirtió ningún área de riesgo fiscal" cuando firmó el fichaje de Neymar, que según la Agencia Tributaria alcanzó los 95 millones de euros, y aclaró que tanto él como Rosell dieron órdenes de tributar la contratación de acuerdo con los criterios de los asesores fiscales del club en todo momento. Más allá del espíritu del contrato, el presidente del club catalán quiso dejar claro que, aunque el último pago se hiciera efectivo el año pasado, no se cometió fraude fiscal en 2014, año en el que llegó al cargo, ya que la obligación de tributar por los contratos de Neymar correspondía a 2013, cuando el Barça estaba liderado por Rosell. Y es que, Bartomeu ha sido imputado por el juez Ruz por un presunto fraude fiscal de 2,8 millones de euros al no retener todos los impuestos que se debían por los cinco millones que se pagaron al jugador en enero de 2014. Aunque desde Barça insisten en que esos impuestos se pagaron en la declaración complementaria presentada en 2013, con la que abonaron a Hacienda 13,5 millones extra por el fichaje del astro brasileño, el fiscal asegura que no está justificado el pago. "El FC Barcelona explica que en dicho montante se incluyen los impuestos derivados de las anteriores rentas que, sin embargo, no justifica documentalmente que se hayan pagado y aun no se han devengado", asegura el juez Ruz en el auto de imputación. Las elecciones, en el aire La defensa de Bartomeu esperaba que el juez levantara su imputación tras las declaraciones en la Audiencia pero lejos de eso, Ruz ha decidido continuar las investigaciones del caso con él incluido en el proceso, al menos de momento. Así, el presidente del Barça observa su imputación como un obstáculo casi insalvable para presentarse a las elecciones del club convocadas por él mismo para este verano. Aunque literalmente los estatutos del club no vetan a un candidato por estar imputado por la justicia ordinaria, en la práctica es así. Los estatutos establecen en su artículo 42 que el candidato a presidente debe "no estar legalmente incapacitado" y "no haber sido sancionado disciplinariamente por el Club, por infracción muy grave". El primer espada considera que esa imputación no le hará abandonar la presidencia del club ni tampoco la carrera electoral, pero podrían ser sus propios compañeros de junta directiva los que le obligaran a abandonar si Ruz no le retira la imputación. La declaraciones del presidente denunciando que existía un complot contra el Barça cuando fue citado por el juez no fueron bien acogidas ni por el vicepresidente económico del club, Javier Faus, ni por otros potenciales candidatos a la presidencia.