El grupo asegurador Pelayo obtuvo un beneficio neto de 3,8 millones de euros en 2014, un 49,4 por ciento menos que el año previo, informó Efe. La compañía atribuyó el retroceso a las pérdidas del nuevo negocio agrario, el repunte de la siniestralidad y la reducción de márgenes por la presión a la baja de los precios. La facturación en el ramo de autos cayó un 2,1 por ciento, hasta 310,8 millones. La tasa de siniestralidad repuntó del 67,5 al 70,1 por ciento y el ratio combinado -ingresos devorados por los costes- subió dos puntos, hasta el 102,9 por ciento. El margen de solvencia alcanzó 5,23 veces la cuantía mínima exigida, frente a las 4,6 veces del año previo.