Franciso Gil-Ortega deja el cargo por "motivos personales", tras la polémica creada en torno al nuevo almacén nuclearEl presidente del consejo de administración de Enresa, Francisco Gil-Ortega, presentó ayer su dimisión por "razones personales", según informó la sociedad a través de un breve comunicado. La salida de Gil-Ortega, que accedió a la presidencia de Enresa en junio de 2012, "ya ha sido comunicada también al Ministerio de Industria, Energía y Turismo". Así, su dimisión se hará "efectiva transcurrido el plazo de preaviso que se fija en el contrato mercantil de Gil-Ortega". Esta dimisión coincide en el tiempo con la polémica creada en torno a la adjudicación del nuevo almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares (ATC) que se instalará en Villar de Cañas, en Cuenca. Las nuevas instalaciones todavía no cuentan con la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que había solicitado más información sobre los suelos donde se pretende instalar el almacén. Sin embargo, Enresa quería seguir adelante con la adjudicación, a pesar de no tener el visto bueno del CSN. En este sentido, Ecologistas en Acción destacó la semana pasada que esta adjudicación millonaria (que tiene un coste máximo previsto de unos 217millones) podría llegar a "ser ilegal" en estas condiciones. Por ello, estaban estudiando "acciones legales para frenar una maniobra con tintes de prevaricación". "Es imposible definir el proyecto a nivel técnico y económico antes de conocer las condiciones impuestas a la construcción. Pero la realidad va en sentido contrario, explicaban. Asimismo, la sociedad hacía referencia a los dos ceses que se han producido en Enresa en los últimos meses y que, a su parecer, "son un claro indicio de tensiones en el seno de la empresa pública". Efectivamente, una de sus últimas decisiones como presidente, que se llevó a cabo el pasado 27 de enero, fue el cese a su director de Administración, Eugenio Alejandre Siscart, por "extinción de vida laboral", según informaron fuentes de la compañía a Ep. Pocos meses atrás, también fue cesado el responsable jurídico de Enresa, Jesús Moreno Vivas, por presuntas desavenencias con el presidente. En una comunicación interna del comité de empresa de Enresa en Madrid, a la que tuvo acceso la agencia, estimó que el cese de Gil-Ortega era "congruente" con lo que el comité llevaba solicitando desde hacía meses.