El martes la compañía alemana se llevó un varapalo después de que el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), Maciej Szpunar, considerase que el gravamen impuesto por el Gobierno alemán a la energía nuclear es compatible con la Ley Europea. RWE ya ha abonado 1.200 millones por estas tasas y tendrá que pagar 400 millones más cada uno de los próximos dos años. Muchos analistas daban por hecho que la firma ganaría los procesos que tiene pendientes a cuenta de estas tasas y ahora han retirado su confianza en la compañía. De este modo, los títulos de la firma se encuentran al borde de pasar de un consejo de mantener a uno de venta. Además, han reducido su precio objetivo en un 1,5 por ciento.