El proyecto que autoriza la privatización de la gasista ha recibido más de 100.000 enmiendasparís. Los grupos franceses de energía Suez y Gaz de France (GDF) se enfrentan desde ayer a una semana decisiva para su proyecto de fusión, con delicadas negociaciones con la Comisión Europea y un debate que promete ser tormentoso en la Asamblea Nacional. Los dos grupos disponen en teoría hasta el miércoles para responder a las objeciones de Bruselas sobre los problemas de libre competencia que suscitaría la fusión en el mercado europeo de la energía, así como para proponer soluciones, lo que significa inevitablemente cesiones de activos. Suez y GDF podrían vender algunos activos como el 25% del operador eléctrico belga SPE, propiedad de GDF, o el gas de Suez para conseguir la autorización de la Comisión al proyecto de fusión. Pero según el diario La Tribune, tienen previsto recurrir a un plazo suplementario para formular sus propuestas, hasta el 20 de septiembre, lo que retrasaría al 17 de noviembre el veredicto final de Bruselas. Por otra parte, el proyecto de ley que autoriza la privatización de GDF, condición necesaria para la fusión, llegará el jueves a la Cámara baja del Parlamento galo y la oposición socialista y comunista ha presentado más de 100.000 enmiendas, una cifra récord en la V República. El debate parlamentario debe concluir el 22 de septiembre y, ante la maniobra de obstrucción de la oposición, el Gobierno no excluye recurrir a una artículo de la Constitución que permite la aprobación de un proyecto de ley sin votación. Al Gobierno le bastan los votos de su partido para sacar adelante el proyecto.