El nuevo gobierno laborista del estado australiano de Victoria ha mostrado reticencias a indemnizar al consorcio en el que participa Acciona tras haber paralizado el mayor proyecto de infraestructuras del país, el East West Connect, valorado en 3.700 millones. El primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, dijo no descartar cambios legislativos para evitar una indemnización que, en caso de rescisión, podría rondar los 775 millones, según Efe. El consorcio espera una compensación justa.