El EuroStoxx 50 terminó el primer mes del ejercicio en los 3.351,44 puntos tras apuntarse un repunte del 6,52%, su mejor inicio desde el año 1997Primer mes del año vencido. Enero ya ha terminado para los mercados y es por ello que toca hacer balance. Un mes convulso para las bolsas debido a la reunión del Banco Central Europeo en la que la institución anunció el tan ansiado QE a la europea y en el que, además, se han celebrado eleciones en Grecia en las que Syriza ha llegado al poder. Esto último hizo mella en el mercado sobre todo en la última jornada de la semana, en la que el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, indicó que su Gobierno negociará con sus socios europeos al no reconocer a la Troika como interlocutora en las negociaciones sobre el programa de rescate. Un hecho que lastró a los índices europeos el viernes y llevó al interés de la deuda griega a 3 años por encima del 19 por ciento. Sin embargo, no empañó el comportamiento mensual del EuroStoxx 50 que, tras subir un 6,52 por ciento, experimentó el mejor arranque de año desde 1997. Pero el balance de enero esconde grandes secretos. En el caso del Ibex 35, el signo de cierre de este mes adelanta el comportamiento del índice en el balance anual. Y si el mercado español se fija en esta premisa, en Estados Unidos los mercados están pendientes de la final de la Super Bowl, ya que tradicionalmente, según quien gane esta competición, da pistas de si el año será alcista o bajista en el Dow Jones. Hasta el momento, lo único que se puede demostrar es que a pesar de que el Ibex 35 ha cedido un 1,68 por ciento en la semana, el balance mensual es positivo. El índice español cierra el primer mes con un repunte del 1,2 por ciento, hasta los 10.403,3 puntos. ¿Significa que el año será alcista para el Ibex? Aún quedan 11 meses por delante, pero en los últimos 20 años el signo de cierre del 75 por ciento de los eneros ha coincidido con el del cierre anual. Así, el año tiene altas probabilidades de ser alcista para el mercado español. Desde 1995, en diez ocasiones el signo positivo de enero ha coincidido con ganancias en ese mismo ejercicio. Esta relación tan solo ha fallado en 2001 y 2011. En dichos años, enero cerró con subidas del 11 y del 9,6 por ciento, respectivamente; mientras que las pérdidas se intalaron en el cómputo anual. Por su parte, en EEUU es el apriorismo de la Super Bowl el que ofrece una ligera idea de por donde puede evolucionar la bolsa estadounidense en el conjunto del ejercicio. Se trata de una relación positiva entre el vencedor de la final de fútbol americano en EEUU y el comportamiento del índice Dow Jones en ese ejercicio. Una coincidencia de la que se tiene constancia desde 1987 y que tiene una efectividad del 80 por ciento. Cada año que un equipo de la liga nacional de fútbol americano (NFL por sus siglas en inglés) que hunde sus raíces en la actual conferencia NFC gana la liga, el selectivo industrial Dow Jones registraba un alza en el mercado de capitales. Por consiguiente, cualquier victoria por parte de una franquicia de la conferencia opuesta -la AFC- se traduce en una caída de dicho selectivo. Una teoría que señala este año a los Seattle Seahawks como principales valedores de los alcistas para el conjunto del ejercicio. En la cuadragésima novena edición de este campeonato, el equipo de Seattle, que se enfrentará a los New England Patriots, es el representante de la conferencia NFC. Por ello, atendiendo a la estadística, una victoria suya se traduciría en un ejercicio alcista para el selectivo industrial por excelencia en EEUU con un 80 por ciento de probabilidades. A la espera del resultado del partido, el balance mensual en Wall Street es negativo. De este modo, tanto el Dow Jones como el S&P 500 se apuntan un descenso superior al 2 por ciento.