Rector de la Universidad Jaume I y presidente de los rectores valencianosEl rector de la Universidad Jaume I, Vicent Climent, termina hoy su mandato rotatorio como presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Públicas Valencianas, en el que ha logrado firmar un acuerdo de financiación con la Generalitat. Las cinco universidades públicas valencianas empezaron a estar infrafinanciadas en 2004 y la deuda de la Generalitat llegó a casi 1.000 millones. ¿Qué supuso esta situación? Es cierto, el problema de la infrafinanciación no es de ahora, de las vacas flacas, ya que, cuando había dinero, tampoco se ofreció a las fábricas del conocimiento una buena financiación, sino que se prefirió gastarlo en algunos fastos y eventos. Llevamos una década sufriendo los efectos de esta infrafinanciación, que nos ha limitado enormemente, tanto a la hora de crecer en infraestructuras como, sobre todo, en el desarrollo de proyectos de I+D+i y en la mejora de posiciones en los rankings de excelencia docente. Nos exigen que mejoremos en los rankings, pero no nos financian como a las universidades que ocupan los primeros lugares. Acaban de firmar un nuevo pacto para recibir el pago a plazos. ¿Confían en que se cumpla? El acuerdo para la liquidación parcial de la deuda de la Generalitat con las universidades públicas creemos que es un buen acuerdo y confiamos en su cumplimiento, en parte porque se han pactado unas fórmulas, como la asunción de compromisos financieros o la financiación de infraestructuras en unos plazos determinados, que entendemos que son posibles y realistas. Aunque, por supuesto, continúa dependiendo del compromiso, es decir de la palabra dada por la Generalitat. Han pedido que no se autorizaran nuevos grados de Medicina a centros privados, a pesar de la demanda. ¿Por qué? La oferta educativa ha de mantener un equilibrio entre la demanda de los estudiantes y la demanda del mercado laboral. No podemos estar formando a cientos de médicos sin garantías para su inserción profesional posterior. Con tres facultades públicas, tener otras tres privadas en un territorio como la Comunidad Valenciana nos parece exagerado. Hay que tener en cuenta que esta formación exige un nivel de práctica muy elevado que se ha de desarrollar en gran parte en centros sanitarios públicos, que no pueden acoger tantos estudiantes con un mínimo de garantías de calidad. ¿Hay demasiadas universidades en España? En comparación con otros países de nuestro entorno, no. Si hablamos de universidades públicas, que en la actualidad son 50, no creo que sean demasiadas. En todo caso, el problema tal vez se encuentra en el número de universidades privadas, que ha crecido de manera excesiva en los últimos años, en ocasiones sin tener una trayectoria docente e investigadora que les avalara. Muchas veces el problema no es de cantidad, sino de calidad.