A Jean Paul Rignault le encomendaron la dirección de Axa España en el verano de 2012, cuando el país era oteado con escepticismo. Contribuyó al rescate bancario, con una pequeña inversión en la Sareb, y se impuso virar el negocio desde una alta posición en autos a nichos de mayor proyección y rentabilidad, porque ambiciona crecer. La apuesta aupó a AXA un puesto en el ranking. Es la sexta aseguradora, con una expansión de negocio del 5,3 por ciento a septiembre -versus una caída del 0,5 por ciento del mercado-. Vida puja al 31 por ciento y el sector se contrae el 2,7 por ciento. Cuando asumió la dirección habló de diversificación. Más Vida, Salud, Empresas y menos peso de autos... No tenemos ninguna intención de reducir la cartera de autos sino fomentar y acelerar el desempeño de otros ramos, porque nuestra ambición es crecer rentablemente, y vamos bien. En Salud, por ejemplo, la facturación se desarrolla a ritmos del 7 por ciento, muy por encima del mercado. Mecánicamente cuando empujamos más un ramo, el peso del otro se reduce. En No vida hemos hecho un trabajo, entre comillas, de limpieza (en flotas e industrias) y vamos a crecer de nuevo en 2015. Pero una aseguradora es un animal a medio plazo. Nuestro papel no es correr cien metros sino el maratón, aunque si podemos tener velocidad y resistencia es bueno también. Luego, además, una aseguradora no vive en un silo independiente. Estamos en contacto directo con la sociedad, con la economía, con los puntos fuertes y débiles de un país en cada momento... Y son mejores las perspectivas que hace meses, pero hay dudas sobre la fortaleza de la recuperación... Cuando llegué a España en 2012 se hablaba de la prima de riesgo, de la deuda, de la salida de la zona euro... Se han tomado medidas, claramente impopulares, pero que, desde mi punto de vista, y lo digo con voz baja porque no tienen aún impacto directo en la calle, han creado un entorno mucho más favorable a la recuperación.Y hemos reducido un poco la tasa de paro. Hay países que no la han reducido ni el déficit ni son capaces de refinanciar la deuda a tipos como los de España. Hemos tocado el fondo claramente. Los empresarios tienen una moral un poco más alta, pero ¡cuidado! es una recuperación lenta, positiva pero lenta. ¿Qué le parece la emergencia de Podemos y su programa? En un país, hablamos de España pero existe igual en otros, cuando la gente no tiene el mismo nivel de confianza en un Gobierno o en un partido político tradicional van a buscar otras soluciones fuera de las habituales. Un Gobierno, o una empresa, debería ser capaz de escuchar y analizar la voz de su cliente o ciudadano, cambiar perspectivas, adaptar tu discurso y tomar decisiones adecuadas. Volvamos a seguros ¿queda margen para abaratar la póliza de autos? Las condiciones que en el pasado han justificado la bajada de primas no están hoy -caída de la siniestralidad por menor uso del coche-. Además hay una competencia elevada que claramente ha reducido los márgenes por encima de las medidas puramente técnicas. Ahora, con la recuperación, vemos que el consumo de carburante crece, con los planes Pive las ventas suben y vemos una pequeñita inflación en el coste medio de reparar tu coche. Creo que hemos tocado el fondo de la rentabilidad de autos e ir a más allá podría ser peligroso. Son elementos relevantes que pueden conducir a un aumento de la prima. ¿Está minusvalorándose el problema de las pensiones? Es un problema de sociedad a medio-largo plazo, a 10, 20, 40 años... La crisis ha demostrado que el sector público no puede hacerlo todo en jubilación y podríamos hacer el mismo análisis de la financiación de la salud. En jubilación hay tres pilares: el sector público, que es un sistema de justicia social para el ciudadano; las empresas, donde en tiempo de recuperación no es fácil pedirles financiar un plan colectivo de pensión, pero solo facilitar el acceso de sus empleados a uno sería una buena idea porque es un beneficio muy apreciado por los colaboradores y les fideliza. Y por último lo que cada ciudadano puede hacer, donde lo importante es cuándo empezar a ahorrar y cuanto más joven, mejor. En este tema debemos todos trabajar en el desarrollo de una cultura del ahorro. Es casi imposible hacerlo en tiempo de crisis porque normalmente no hay ahorro. Pero sí recuperamos, como las previsiones estiman, es tiempo de fomentar esta cultura para ayudar a crear una bolsa para mejorar la pensión, para vivir y no solamente sobrevivir su tercera edad o cuarta edad. ¿Habría que hacerlo obligatorio? Es un arma de doble filo. Tiene un lado positivo, pero en tiempo de recuperación no debemos ralentizar la capacidad de las empresas a recuperar y crear empleo. La prioridad de España es reducir la tasa de paro. Si lo hacemos vamos a incrementar la capacidad de ahorrar de todos. ¿Qué se echa en falta en la reforma? Necesitamos una incentivación fiscal más fuerte, pero es una decisión difícil de tomar en un país recuperando y además es más un acelerador a algo que ya se mueve. Cuando está casi parado y no hay concienciación alta solo opera para optimizar tu situación fiscal. Lo peor es pensar que todos vamos a jubilarnos con el 90-95 por ciento de nuestro último salario. Si piensas así no complementas porque no lo ves necesario. La 'Carta naranja' que estima el derecho de pensión sigue sin enviarse. ¿Su retraso es un error? Concienciar lo más pronto posible será siempre lo mejor. ¿Acelerará Solvencia II la concentración en el sector asegurador? No creo que vaya a crear condiciones de concentración. Esto es un movimiento que se ha dado en los últimos 200 años y va a continuar. Lo que importa en Solvencia II es que afectará a las decisiones estratégicas porque introduce el consumo de capital en el resultado de un producto y un ramo, y cuando evalúas su rentabilidad puede cambiar tu visión y posicionamiento de un ramo, de un producto, de un segmento de cliente, etc. Pueden influir también en precios porque es una materia prima. Es como la gasolina en un coche: necesitamos capital para conducir operaciones y es lógico cargar un ramo con el coste real de su capital. ¿Es difícil competir con la banca, con su gran red volcada en seguros? Bancaseguros existe y va a seguir existiendo. Es casi monopolio en vida y en no vida es un actor respetable como otros. En Axa respetamos todos, pero buscamos soluciones para competir en productos y con un mundo multiacceso -online, mediadores y partners-. Ser capaz de responder al cliente donde quiera entrar en relación. Si no te adaptas al nuevo entorno, y hablo del sector, hay un riesgo de salir del mercado. Luego la banca ha perdido un poco de su imagen. Ha habido un banco malo y no una aseguradora mala. El seguro ha dado muestras de solidez, estabilidad, de su capacidad para adaptarse... y sin crear problemas sistémicos. Creo que debemos escuchar lo que los clientes dicen, valorar nuestros puntos fuertes; y creo que las nuevas tecnologías van a cambiar claramente las reglas de juego. Es una buena oportunidad de empatar con la banca.