Fernández de la Vega afirma que la situación ha mejorado madrid. Quitárselo a unos para dárselo a otros. La petrolera hispano argentina Repsol YPF, la brasileña Petrobras y la francesa Total pagaron ayer al Estado boliviano la primera cuota del tributo, denominado "participación adicional", del 32 por ciento por sus operaciones en los campos de gas de San Alberto y San Antonio correspondiente al mes de mayo, que asciende a 25 millones de euros y cuyos recursos irán destinados a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con el fin de impulsar esta empresa estatal.Fuentes de la petrolera que preside Antonio Brufau aseguraron a Ep que Repsol hizo frente a la parte que le correspondía, siguiendo los pasos de Petrobras, que depositaba el dinero en la cuenta del Banco Central boliviano habilitada por el Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia. El operador de los campos es Petrobras, pero la hispano argentina tiene una participación del 50 por ciento, mientras que la brasileña cuenta con un 35 por ciento y la francesa con el 15 por ciento restante, por lo que cada una pagará 12,6 millones de euros, 8,8 millones de euros y 3,7 millones de euros, respectivamente. Además, las citadas fuentes aseguraron que para los posteriores pagos correspondientes a las cuotas de junio, julio, agosto y septiembre, cuyos plazos vencen el 11 de septiembre, el 18 de septiembre, el 25 de septiembre y el 2 de octubre respectivamente, "se hará lo mismo" que decida la empresa brasileña. Hoy mejor que antesLa vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, afirmaba al respecto ayer que la mediación del Gobierno en Bolivia ha dado "algún resultado positivo" y la situación ha mejorado. Además, aseguró que el Gobierno ha cumplido "desde el primer momento" con su obligación de gestionar ante las autoridades bolivianas una situación que "hoy está mejor que hace una semana". El Ejecutivo de Evo Morales había advertido ayer a las empresas de que no podrían operar en Bolivia si no pagaban el nuevo tributo anunciado el pasado 25 de agosto, de acuerdo con lo establecido en el artículo tres del decreto de nacionalización.