La joven empresa inyecta fondos por 900 millones en su ronda de financiación Si en Occidente, Apple y sus iPhone tienen una envidiable base de feligreses, el fabricante de móviles Xiaomi ha conseguido calar hondo entre los consumidores chinos. Un reto que ni Tim Cook, ni la surcoreana Samsung han logrado abordar con éxito y que ha dado alas a la compañía fundada por Lei Jun para convertirse en el tercer fabricante de teléfonos inteligentes del mundo en tan sólo tres años. Es por ello que Xiaomi ha recibido una nueva inyección de capital por valor de 1.100 millones de dólares, lo que pone un precio de 45.000 millones de dólares (37.000 millones de euros) sobre la compañía. Al menos así lo confirmó el propio Jun en su cuenta de Weibo, el equivalente a Twitter en el gigante asiático. Un logro que llega en un momento dulce para esta empresa fundada en 2010 y que se ha posicionado como dueña y señora de un mercado que podría demandar hasta 500 millones de teléfonos inteligentes el año que viene. A la espera de los acontecimientos, Xiaomi ya ha aniquilado los intentos de Apple y Samsung de canibalizar el país mediante la oferta de smartphones de alta calidad, precios más que asequibles y una elaborada e ingeniosa campaña de marketing. Ya supera a Sony y Nokia Es un hecho que ha llamado la atención de algunos de los inversores más importantes del mundo. Entre ellos, Richard Ji Weidong, exanalista de Morgan Stanley y actual gestor del fondo All-Stars Investment, que ha liderado la última ronda de inversiones en la compañía. Con un valor de mercado de aproximadamente 45.000 millones de dólares, Xiaomi supera ya a compañías como Sony y Nokia y se acerca peligrosamente a costar más que Yahoo. Es por ello que otros inversores, como el fondo soberano de Singapur, DST Global, GIC, el multimillonario ruso Yuri Milner o Yunfeng, fondo de capital privado fundado por Jack Ma, el padre de Alibaba, se encuentra ya entre sus apoyos más destacados. Para los expertos, la verdadera fortaleza de Xiaomi reside en la calidad de sus teléfonos, que operan con alma de Android, pero que cuestan la mitad de los dispositivos de Samsung, Motorola o HTC, por mencionar algunos. La compañía es conocida como el Apple de China no sólo por el ferviente seguimiento de fieles consumidores, sino porque su fundador ha tomado buena nota del misticismo generado por el fallecido Steve Jobs. La forma en la que se ha disparado la valoración de Xiaomi refleja la opinión de los inversores de que se convertirá en una potencia mundial, pese a las señales que apuntan a desafíos de propiedad intelectual fuera de China. Así, las ventas de la compañía durante el pasado mes de noviembre en India se paralizaron temporalmente, después de que la firma sueca Ericsson presentase una queja sobre una patente.