Se ha mantenido firme y sereno en medio del huracán. Ha reducido su deuda a poco más de 1.000 millones de euros, ha transformado las pérdidas en beneficios (559 millones de euros en el primer semestre de 2014) y ha conseguido un refuerzo de lujo con Juan Miguel Villar Mir (OHL) como nuevo accionista. De hecho, su modelo de reestructuración del accionariado es un espejo en el que se miran otras inmobiliarias. Ha funcionado. La dirección de Brugera ha sido clave. Su decisión de centrarse en el negocio de alquiler de oficinas, también. No ha sido fácil, pero su objetivo de sanear la "nueva Colonial patrimonialista está más cerca, después de enfrentarse con éxito al reto que ha supuesto 2014.