Fabra lidera la bajada de déficit, pero no alcanza el objetivo y su deuda es insostenible sin el 'rescate' de MontoroEl Gobierno valenciano presume de haber hecho el mayor esfuerzo de todas las autonomías para reducir el déficit, ya que pasó del 5,1 por ciento en 2011 al 2,33 por ciento en 2013, año en el que dejó de liderar el ranking de peor comportamiento, superada por Murcia. El Ejecutivo de Alberto Fabra desnudó sus cuentas -heredadas de Camps- en 2012 al admitir casi 2.000 millones de euros en facturas no contabilizadas en la década anterior, motivo por el cual la Comisión Europea ha abierto una investigación a España por posible ocultación de déficit. Estas facturas más las contabilizadas pero no pagadas situaron a Valencia a la cabeza del plan de pago a proveedores, con más de 4.500 millones solicitados al Gobierno central. Sin embargo, el esfuerzo de la Generalitat, que incluyó el cierre de la televisión autonómica y casi medio centenar de sociedades y fundaciones, con cerca de 3.000 despidos, no ha sido suficiente para lograr el objetivo de déficit en 2014 ni para pagar a sus proveedores en el plazo legal. Según los últimos datos del Ministerio, la valenciana es la segunda comunidad que más tarda en pagar, tras Aragón, con un plazo medio de 74,42 días, más del doble del plazo legal de 30 días. Las tensiones de liquidez son tales, que cuando llega dinero de FLA nunca hay suficiente para tapar todos los agujeros. El déficit de los últimos años, generado en parte por ser la peor tratada en el actual sistema de financiación autonómica, se ha transformado en préstamos, lo que ha disparado el endeudamiento de la Comunidad Valenciana hasta unos extremos solo sostenibles gracias a la paulatina reducción de los tipos de interés. El ratio deuda/PIB regional ha pasado del 11,6 por ciento en 2007 -ya entonces era la primera- al 35,8 por ciento en el tercer trimestre de 2014, y es probable que acabe el año cerca del 37 por ciento, ya que va a recibir otros 907 millones del sobrante del FLA, equivalentes a 0,9 puntos. Casi el 10% en intereses El pago de intereses es conocido en Valencia como la tercera conselleria, tras Sanidad y Educación, con un presupuesto de 1.243 millones en 2014, el 9,6 por ciento del gasto ordinario. Estos costes hacían imposible cumplir los objetivos de déficit en 2014 y 2015. Fabra así se lo hizo saber a Montoro, a quien pidió un ingreso extraordinario para cuadrar las cuentas. La mutualización de deuda, con la que la Generalitat espera ahorrar 750 millones, es la solución que ha encontrado el ministro, que no se ha pronunciado sobre la petición de un anticipo del Fondo de Competitividad de 1.057 millones, sin el que Fabra sigue viendo imposible cumplir el objetivo.