madrid. Un defecto en el sistema de frenado ha forzado a la conocida marca de vehículos todoterreno Land Rover a llamar a revisión a 1.089 unidades de su modelo Range Rover Sport con llantas de aleación de 19 pulgadas. La compañía automovilística cree que el desperfecto puede encontrarse en el latiguillo de freno delantero, así como en el cable del sensor de los sistemas antibloqueo de frenos (ABS) o en el cable del detector de desgaste de las pastillas de freno. Esto puede provocar dos anomalías: que el recorrido del freno "sea excesivo" en el momento del frenado y que se requiera una mayor distancia para detener el vehículo y la segunda que se encienda el testigo de aviso del sistema de frenos, del ABS o que aparezca un mensaje de desgaste excesivo de las pastillas de freno.