El cambio de legislatura evita que la Cámara reciba información sobre su "incumplimiento de contrato"Los diputados creen que el Gobierno no quiere que se aborde la concesión a entidades extranjerasciudad de méxico. La indolencia u obstrucción del Ejecutivo mexicano y el peculiar sistema de no reelección de los legisladores ha evitado que la estatal Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA, equivalente a la española AENA) informe, a petición de la Cámara de Diputados, acerca del proceso de privatización de 12 de los principales aeropuertos mexicanos al Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), formado por AENA (el gestor de los aeropuertos españoles), la constructora Dragados y un consorcio local; y al grupo constructor y de servicios OHL, que adquirió recientemente el aeropuerto internacional de Toluca, el segundo aeródromo de México D.F, capital del país. Un grupo de legisladores, encabezados por el diputado saliente de la LIX Legislatura que ahora concluye, Jesús González Schmal, acusa a las empresas españolas de "no cumplir" los compromisos. Argumenta que "a la fecha no se advierte mejora alguna de significación en los aeropuertos". El diputado señala que las concesionarias españolas se benefician así del "peculiar sistema de no reelección de diputados" que impide hacer un seguimiento de las iniciativas de los legisladores. Este pasado martes tuvo lugar la toma de posesión de los nuevos diputados.De igual modo, González Schmal culpa al Gobierno de poner en riesgo áreas estratégicas del país, "que por ello no pueden quedar supeditadas a la aventura de una concesión a extranjeros" y se ha comprometido a presionar para que su grupo haga un seguimiento de la concesión durante la nueva Legislatura, que comienza hoy. Más gastos que los acordadosDe demostrarse el incumplimiento del contrato firmado en el año 1999 entre GAP y ASA, ese acuerdo podría ser revisado. Una situación improbable, según señala Miguel Aliaga, director de relaciones con los inversionistas del Grupo Aeropuertos del Pacífico que, en en declaraciones a elEconomista, pone de relieve que "la Compañía está por encima de la inversión acordada en el Plan Maestro de Desarrollo Quinquenal". La inversión en concepto de maquinaria, remodelación de terminales, y reformas en pistas, entre otros conceptos, ascendió en 2005 a 58 millones de dólares en los 12 aeropuertos de la compañía, 14 millones por encima de lo acordado.Según Aliaga, el Grupo no ha recibido ninguna queja formal del Ejecutivo y desmiente la acusación de falta de inversión. "Es cuestión de percepción".Los concesionarios de aeropuertos están obligados a presentar ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes un Plan Maestro de Desarrollo quinquenal por cada aeropuerto. De aprobarse los montos de inversión propuestos por GAP para los próximos cinco años, se estima una inversión hasta 2009 de 25.621. 180 millones de dólares por encima de lo previsto por el Gobierno de Fox.El Grupo Aeroportuario del Pacífico también niega la pérdida de mano de obra. En sus cuentas anuales se indica que el número de empleados ha pasado de 1.002 en 2003 a 1.072 en 2005. "Somos conscientes de que siempre hay que hacer reformas, pero en la medida de lo posible siempre buscaremos la mejora continua", agregó el representante de la compañía.Contra OHLFue el diputado González Schmal quien registró ánte al Congreso mexicano el pasado mes de julio la propuesta de investigar la venta del aeropuerto de Toluca, a 40 kilómetros de la capital, por considerar que el proceso había sido poco transparente. Además, considera que aunque OHL sólo haya comprado el 49 por ciento del aeropuerto, esa venta supone la privatización de un activo estratégico para el país y no ofrece garantías de buena gestión, dada "la mala experiencia que existe con el Grupo Aeroportuario del Pacífico", según explicó el pasado julio a elEconomista. Las acusaciones de Schmal despertaron la desconfianza del resto de políticos del país, que también empezaron a analizar el asunto. Por su parte, Herdy Spinoza, portavoz del gestor aeroportuario mexicano, negó que la venta de Toluca a OHL suponga la privatización del aeropuerto, ya que el 51 por ciento del capital sigue estando en manos públicas (el 26 por ciento en las de el Estado y el 25 por ciento restante en las de ASA). El portavoz de la sociedad que se encarga de gestionar los aeropuertos también señaló que no se trata exactamente de una venta, sino de una concesión de hasta 100 años. El acuerdo consiste en ceder la gestión del aeropuerto de Toluca por 50 años, prorrogables hasta otros tantos.