Los mensajes cortos son la excepción de un mercado que ha reducido los precios de las llamadas el 24% en tres añosMADRID. Los mensajes cortos (SMS) son el patito feo de la industria de las telecomunicaciones, al menos para el bolsillo de los usuarios. Mientras que todos los servicios de telefonía móvil son cada vez más baratos, con rebajas medias anuales del seis por ciento, las tarifas de los mensajes cortos siguen dormidos desde el principio de los tiempos. Esta tendencia quedó ayer retratada en el informe anual de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), organismo que ahora documenta que la telefonía móvil es cada vez es más barata para los españoles, salvo en el caso de los mensajes cortos, cuyo precio está congelado desde que el regulador tiene constancia estadística. Según se desprende del referido informe, el ingreso medio por minuto de las llamadas de voz de las operadoras de móviles era un 24 por ciento más elevado en 2004 que en 2007 (22,8 céntimos frente a 17,2 céntimos). Por el contrario el ingreso medio por mensaje se mantiene inmutable en los 11,3 céntimos en idéntico periodo. Las diferencias en el desigual tratamiento de ambos servicios se agigantan cuando se toman referencias más lejanas, puesto que el descenso de los ingresos medios de los servicios de voz de las operadoras descendió el 40 por ciento en 2007 respecto a 2001. En aquella fecha, el precio nominal de cada SMS era de 25 pesetas (15 céntimos de euro), igual que el de ahora. Sobre este aspecto, Rodríguez apuntó que "las operadoras aplican rebajas en los SMS a través de paquetes", pero sin tocar el precio nominal de los mensajes. Al no tratarse de un mercado regulado, el negocio de los mensajes cortos está al margen de la intervención. Esta actuación, por parte de la Comisión Europea, recortó un 18 por ciento el precio medio por minuto en las llamadas en itinerancia. Por su lado, la CMT incidió directamente con su intervención en una caída en la facturación por terminación de llamadas de los operadores móviles del seis por ciento. Entre las mejores noticias del sector, cuyos datos no sufren el impacto de la crisis, destaca la pujanza del negocio de acceso a Internet, que facturó un 26,1 por ciento más, hasta los 3.510 millones. El número de líneas de banda ancha creció un 21 por ciento hasta sumar ocho millones, de los que el 75 por ciento disfruta de velocidades superiores a los 3 megas. La telefonía fija continuó su declive con una caída anual de los ingresos del 2,6 por ciento.