El expresidente de Bankia dice que se reunían cada semana con el Banco de España tanto en la fusión como en la OPVRodrigo Rato, expresidente de Caja Madrid y de Bankia, negó ayer de forma tajante haber cometido ningún tipo de irregularidad en la constitución y salida a bolsa de esta última entidad, tal y como aseguran en su informe los peritos del Banco de España. "Desde luego, aquí no ha habido ningún tipo de engaño porque las circunstancias lo hacían imposible. Estábamos cada semana con el regulador en una operación primero de fusión (de las siete cajas que dieron origen a Bankia) y luego de salida a bolsa", afirmó ayer en declaraciones a Onda Cero. Rato explicó que, de acuerdo con el procedimiento en curso, "ahora comparecerán los peritos en el juzgado para que podamos preguntarles por el informe y explicarlo con detalle". No obstante, señaló desconocer si las partes pedirán más pruebas, testificales o peritajes. "Es un tema que tiene componentes técnicos muy intensos", manifestó. Rato explicó también los 6,2 millones de euros que cobró de Lazard siendo ya presidente de Bankia, una retribución que el juez Andreu está investigando, teniendo en cuenta que había trabajado antes para el banco de negocios, al que luego contrató como asesor. "No es incompatible legalmente ni desde ningún otro punto de vista presidir Bankia y haber trabajado para Lazard. Lo que puede querer saber el juez, y yo no tengo nada que ocultar, es cuál fue mi retribución, que estaba ligada a mi contrato, firmado en diciembre de 2007, con un finiquito en enero de 2010", dijo. Tarjetas opacas Preguntado por el uso durante su etapa al frente primero de Caja Madrid y luego de Bankia por parte de consejeros y directivos de tarjetas B, Rato ha recordado que dichas tarjetas comenzaron a distribuirse mucho antes de su llegada a la entidad, en 1994, y eran distribuidas "normalmente" por personas muy relevantes de la misma, como el secretario general, el director financiero o el director de recursos humanos.