Considera que la venta de algún aeródromo retrasaría el desarrollo de Heathrowmadrid. Cuando apenas falta un mes para que la Comisión de Competencia británica publique las líneas provisionales de su investigación por monopolio sobre BAA (el operador aeroportuario propiedad de Ferrovial), British Airways ha lanzado un balón de oxígeno al grupo presidido por Rafael del Pino. La mayor aerolínea británica ha cambiado de rumbo y se ha posicionado en contra de dividir la propiedad de los tres principales aeropuertos comerciales de Londres, Heathrow, Gatwick y Stansted, controlados por BAA. En su opinión, si se sacara fuera de la órbita de Ferrovial a alguno de estos aeródromos, se conseguiría justo el efecto contrario al esperado y no se mejoraría ni la capacidad, ni la competencia de los aeropuertos británicos. British Airways sostiene que la división de BAA supondría que los responsables del operador estén más preocupados por este aspecto que por mejorar la capacidad de los aeropuertos y crearía incertidumbres sobre el estatus gubernamental en esta nueva estructura societaria. Un entorno que retrasaría la construcción de la nueva terminal de Heathrow. "Reformar el régimen regulatorio es preferible a separar la propiedad de BAA", ha indicado la aerolínea a la Comisión de Competencia en un escrito, que el organismo público tendrá en cuenta a la hora de publicar su próximo informe provisional. Además, los responsables de British Airways consideran que el camino para mejorar la competencia pasa por construir nuevas pistas de aterrizaje en Heathrow y Stansted, que permitirán elevar su capacidad. "Este paso es mucho más importante que crear mayor competencia entre Stansted y Gatwick en el corto plazo", los dos aeródromos susceptibles de ser vendidos por Ferrovial si termina obligándole la Comisión de Competencia. El grupo de la familia Del Pino, que ayer cerró plano en bolsa, repitiendo los 39,32 euros por título, siempre ha defendido la propiedad conjunta de los siete aeropuertos que tiene en Reino Unido a través de BAA.