Hace más de 20 años que el fondo soberano de Kuwait se fue de España dejando a sus espaldas varios escándalos y la que por entonces fue la mayor suspensión de pagos de la historia. Con una estructura totalmente distinta a la que tenía cuando aterrizó por primera vez en nuestro país en la década de los 80, ahora este gigante conservador regresa de la mano de Macquarie para quedarse con los activos españoles del grupo E.ON. Esta inversión demuestra el interés y la confianza del fondo por España, donde recientemente ha estado manteniendo reuniones con miembros del Gobierno y de las grandes empresas interesadas en venderle paquetes de deuda. En su primera etapa en España, el fondo se asentó a través de KIO, que compró y gestó el Grupo Torras, propietario en su momento de las madrileñas Torres KIO. Esta vez regresa a través de su filial, Wren House Infrastructurefue, creada en 2013 con sede en Londres como el vehículo global de inversiones directas en infraestructuras del Fondo Estatal de Kuwait. El fondo explicó en verano que estaba buscando oportunidades de inversión por hasta 5.000 millones de dólares en los próximos tres años en el sector de infraestructuras, sobre todo el Reino Unido. Fundado en 1953, Kuwait Investment Authority (KIA), es el fondo soberano más antiguo del mundo y el primero que entró de lleno en el mercado financiero. Actualmente tiene una dotación inversora de alrededor de 144.000 millones de euros y gestiona activos por 350.000 millones de dólares (unos 280.000 millones de euros.) Tradicionalmente ha invertido la mayoría de sus activos en los mercados desarrollados, pero en la última década ha tratado de diversificar su cartera entrando en los mercados emergentes más consolidados, como China, India y Turquía. En este sentido, destaca por ser el único fondo soberano que tiene una oficina de representación en la capital china, Pekín. Por otro lado, compró participaciones en las sociedades generales de empresas de capital privado como TPG Capital y CVC Capital.