Dicen que las estadísticas están para romperlas. Y eso, hacer añicos la tradición, es lo que han hecho las empresas consultoras españolas, gremio que por vez primera desde que se dispone de datos comparables, han reducido sus ventas con respecto al ejercicio anterior. El hecho, que es más llamativo si se rememora que el descenso coincidió con el crecimiento del mercado internacional, se dató el 31 de diciembre de 2013, día que ponía fin a un año y a la plausible costumbre de incrementar los libros de contabilidad de las empresas de consultoría. El gremio, según refrenda el informe anual, La consultoría española. El sector en cifras en 2013, estudio alentado por la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC), facturó 10.537 millones de euros en 2013. Esos ingresos supusieron un descenso del 0,4 por ciento respecto a 2012. ¿Ligero? Sí, pero es un retroceso "que se produce después de casi una década de crecimiento sostenido", manifiesta Manuel Pimentel, presidente de la AEC. Los analistas de la patronal que aglutina a las empresas de consultoría coinciden en señalar que la marcha atrás "ha sido provocada exclusivamente por la debilidad de la demanda interna, afectada por una profunda crisis económica extraordinariamente compleja y profunda". Y para reparar el mal reseñado, nada mejor que el esfuerzo y la competitividad de las empresas de consultoría, "cualidades que han quedado demostradas por la buena evolución de sus ventas en el exterior, que ha permitido compensar la pérdida de ingresos en el mercado doméstico con una mayor penetración en los mercados internacionales", subraya Pimentel. La radiografía de las cifras del sector desvela que en 2013 se vivió, por segundo año consecutivo, un retroceso de las ventas en el mercado doméstico del 4,5 por ciento. Para más descontento del sector, el incremento de las ventas en el mercado exterior (10,7 por ciento, porcentaje que representa el 30,1 por ciento de los ingresos totales del sector), "no consiguió compensar la caída del mercado doméstico en su totalidad". La parcela del empleo tiene una doble lectura. La positiva, que el sector dio trabajo en 2013 en torno a 137.500 personas, unas 1.500 más que en el ejercicio anterior. La negativa, que por segundo año consecutivo, el colectivo redujo el número de empleados en España un 0,9 por ciento. Por áreas de negocio, el outsourcing se confirma como la primera fuente de ingresos. En cuanto a la distribución de ingresos por sectores, el de servicios financieros ocupa el primer lugar, con un 27 por ciento. Medalla de plata para las administraciones públicas, con un 16,7 por ciento. Y bronce, para telecomunicaciones, con un 15,9 por ciento. Estos tres sectores, estratégicos para las empresas de consultoría, "han supuesto entre un 56 por ciento y un 65 por ciento de las ventas durante la última década".