La compañía catalana cerró en enero la compra de la unidad de diagnóstico transfusional e inmunología de la suiza Novartis por un importe total de 1.675 millones de dólares (unos 1.240 millones de euros). Con esta operación, la compañía de Víctor Grifols pretende subir sus ventas sus ventas un 20 por ciento. La integración de la división de Novartis no es el único motor en las cuentas de Grifols. La compañía, la tercera mayor productora de derivados de plasma del mundo, ha mejorado sus ingresos en las tres divisiones del grupo en lo que llevamos de año: Bioscience, Diagnóstico y Hospital. Además, la firma ha recibido recientemente la aprobación de la autoridad estadounidense de los alimentos y los medicamentos para su nueva planta de fraccionamiento de plasma en Clayton (Carolina del Norte). La nueva instalación tiene capacidad para fraccionar seis millones de litros de plasma al año, lo que supone casi duplicar la actual capacidad de la planta.