Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), matriz de uno de los principales grupos europeos de construcción de infraestructuras y servicios, afronta un periodo difícil. El contrato de Arabia Saudí por 1.700 millones de euros para construir tres líneas de metro en Riad en 2013 salvaba un año (casi) en blanco, marcado por el lastre de su exposición al mercado inmobiliario, el descenso de la obra pública y su elevado endeudamiento. La reestructuración del accionariado, con Esther Koplowitz y Carlos Slim como nuevos socios de referencia, y la culminación del saneamiento y recapitalización, cierran una etapa para el grupo. Y se abre otra: en 2015 lanzará un nuevo plan estratégico, con el reto de recuperar el dividendo. El desarrollo, especialmente internacional, de las actividades de servicios medioambientales y agua será uno de los principales ejes de la nueva estrategia de negocio, junto con la selección de los proyectos de construcción más rentables.