La sociedad familiar también juega en la primera liga de las sicavsmadrid. En apenas un año, la sociedad Casa Grande de Cartagena se ha convertido en uno de los consejeros más prolíficos del parqué español. Por motivos fiscales, la familia Del Pino, como muchas otras grandes fortunas, optó por reinvertir la plusvalía que tuvo con la venta de Ferrovial en adquirir participaciones de al menos el cinco por ciento del capital en sociedades cotizadas. Un paquete que, además, les confiere un puesto en el máximo órgano de administración de las sociedades donde invierten. Las elegidas fueron Ebro Puleva (6,16 por ciento), Indra (6,38 por ciento), Gamesa (5,70 por ciento) y Acerinox (5,97). En los cuatro casos, la operación se cerró en la última semana de 2006 y sumaron una inversión conjunta de 916,94 millones de euros. Además, en marzo de este año, los Del Pino tomaron el 5 por ciento de Banco Pastor por 186,98 millones de euros. Todas estas participaciones son estables y, por tanto, los ingresos que obtienen de ellas únicamente es vía dividendo. Una inmovilidad que Casa Grande de Cartagena compensa con su creciente presencia en el mundo de las sicavs, sociedades de inversión que las grandes fortunas eligen para gestionar su patrimonio. Con Pactio Gestion como buque insignia, controlan cuatro sicavs y participan en otras dos de manera minoritaria.