De Riberolles liderará la estrategia porque el nuevo presidente seguirá como 'vice' de Ferrovialmadrid. Soplan nuevos vientos para Cepsa, la segunda petrolera de España. Su legendario presidente, Carlos Pérez de Bricio, tras cerca de 30 años dedicado a la empresa cedió ayer el testigo a su sucesor en el cargo. Se trata de Santiago Bergareche, vicepresidente de Ferrovial , como ya adelantó elEconomista. Pérez de Bricio no pudo elegir mejor ocasión. Durante la Junta de Accionistas se despidió a la par que desveló el nombre del nuevo presidente. Bergareche asumirá este cargo sin labores ejecutivas, puesto que seguirá en Ferrovial con el mismo cargo. De esta manera, el consejero delegado, Dominique de Riberolles, ampliará sus funciones y será quien efectivamente lidere la nueva estrategia de la empresa. Bergareche, de 60 años de edad, es licenciado en Derecho y Económicas por la Universidad de Deusto. Entre los años 1999 y 2002 fue consejero delegado de Ferrovial. Entre 1995 y 1999 fue presidente de Agroman. Anteriormente, también fue director general del BBV y presidente de Metrovacesa. En estos momentos, ocupa un sillón en el Consejo de Gamesa y es presidente de Dimania. En su despedida, Pérez de Bricio destacó la fortaleza de la compañía, así como su presencia en proyectos de relevancia como en Medgaz, el gasoducto que unirá España y Argelia en 2009. Asimismo, dirigió un agradecimiento especial a toda la compañía y a los accionistas Total, Santander, el fondo de Abu Dabi International Petroleum Investment Company (IPIC) y Unión Fenosa. Ahora, Bergareche coge el rumbo de la compañía a la espera de que se resuelvan algunas incógnitas, como qué hará finalmente el Santander con su participación del 31 por ciento de la petrolera. Tendrá que hacer frente a una etapa de cambios en la petrolera, ya que Cepsa quiere profundizar en las alianzas con algunos de sus principales socios. Por ejemplo, con Ipic mantiene una sociedad al 50 por ciento que es Cepsa Magreb, que a su vez participa en un 70 por ciento en Petrosud, una empresa encargada de la venta de carburantes en esta zona. Además, la petrolera quiera ahora reforzar su presencia química en Asia. La compañía desveló ayer algunos compromisos de futuro, como su intención de incrementar el nivel de reservas de crudo en los yacimientos actualmente en explotación, la exploración de otros yacimientos y la adquisición de reservas con diversificación geográfica. Cepsa también quiere aumentar la capacidad de destilación de crudo de sus refinerías y crecer en gasolineras, entre otros proyectos. Inversiones de 4.482 millones El segundo grupo petroquímico de España se dejará 4.482 millones de euros hasta el 2012 para la consecución de estos objetivos y para cumplir con el Plan Estratégico. Asimismo, la compañía continuará profundizando, junto con Total, en crecer en Portugal, con el objetivo de reforzarse como uno de los principales actores del mercado luso, con una cuota que alcanza ya un 11 por ciento. Por otro lado, la junta de accionistas aprobó el reparto de un dividendo de 1,25 euros por acción con cargo a los resultados de 2007. Así, la retribución al accionista queda fijada en un 52 por ciento. De esta manera, Total ingresará 160 millones por su 48 por ciento del capital, mientras que el Santander se beneficiará de 103 millones por su 31 por ciento, IPIC recibirá 31 millones y Unión Fenosa unos 16 millones por su cinco por ciento del capital. Nota al Gobierno En paralelo, Pérez de Bricio aprovechó la junta de accionistas para advertir de que en un contexto de liberalización del sector petrolero, en España, sigue sin modificarse el régimen de precios máximos de la botella para uso doméstico. En su opinión, "el establecido por la Administración durante los últimos años es uno de los más bajos de los países europeos, lo que además de distorsionar el mercado, impide una mayor competencia". De hecho, actualmente, el precio de la bombona de butano en España es un 33 por ciento inferior al de Portugal y un 47 por ciento menor al de Francia. Cepsa se ha resentido de esta política de precios del butano. Pérez de Bricio afirma que por ello la actividad de petroquímica básica no ha tenido márgenes satisfactorios. La petrolera se queja también de que no se pueda repercutir en el precio el encarecimiento de las materias primas.