Tras la fusión con Condesa, el nuevo grupo es el accionista principal de la vascabilbao. La junta de Tubos Reunidos ratificó ayer su fusión con Condesa, lo que desencadena en la configuración de un grupo que produce unos 1.300 millones de toneladas, una plantilla de 4.130 personas repartidas en 18 fábricas -nueve de ellas en el exterior como consecuencia de la adquisición por parte de Condesa en 2004 del negocio de tubos de Arcelor- y una facturación que supera los 1.500 millones. La previsión de beneficio neto para este año ronda los 137 millones. El presidente de Tubos Reunidos, Pedro Abásolo, se mostró ante los accionistas "tremendamente satisfecho" por los resultados de la compañía en 2007 y por la ratificación de la fusión con Condesa, operación que recalcó es "un punto de partida" para avanzar en sus nuevos planes: seguir creciendo. Y es que en el mercado de tubos mundial el tamaño sí importa. A la espera de concretar el nuevo plan estratégico del grupo, Abasolo adelantó que estudian implantarse productivamente o a través de compras en áreas como Brasil, India, China o Europa del Este. Además de un nuevo tamaño, la fusión convierte a Tubos Reunidos en el principal accionista individual de Tubacex, gracias al 18 por ciento del capital en manos de Condesa. Abásolo enfatizó la importancia de esta participación, que a valor de mercado supone alrededor de 200 millones. De ahí que "vigilarán" que Tubacex alcance la máxima rentabilidad posible. Sin especificar si sus planes de crecimiento actuales harían revivir los viejos planes de fusionar Tubos Reunidos con Tubacex, sin embargo indicó que de cara al futuro "hay muchos proyectos encima de la mesa y una de las opciones, si encaja, podría ser la de Tubacex".