El grupo obtiene unos ingresos de 698 millones tras rebajar su participación del 4,98% al 2,5%La asiática mantendrá sus acuerdos comerciales y su 1,4% en el accionariado de la 'teleco' española Poco a poco, Telefónica va reduciendo su presencia en China Unicom, sin que ello suponga una pérdida relevante de exposición comercial en aquel mercado. En esta ocasión, la teleco española anunció ayer un acuerdo con su socio chino para reducir a la mitad su actual participación en la sociedad asiática. De esa forma, el capital español pasará del 4,98 por ciento al 2,5 por ciento, según confirmó ayer la compañía que preside César Alierta. En concreto, Telefónica ha colocado 597 millones de acciones de China Unicom a cambio de 6.600 millones de dólares hongkoneses (cerca de 687 millones de euros al cambio actual). Según detalla el grupo español, la operación se ha realizado mediante un proceso de transmisión en bloque de un lote de acciones, a un precio de 11,14 dólares hongkoneses por acción. Alianzas estratégicas El objetivo de esta operación es idéntico al de otras desinversiones realizadas por Telefónica a lo largo de los tres últimos años: reducir deuda a través de activos no estratégicos. Era el caso de China, mercado en el que Telefónica se ha asegurado el compromiso de la alianza estratégica con China Unicom, así como el actual puesto en el consejo de administración. Según ha podido saber este periódico, el grupo español también mantendrá sus actuales sinergias y sus excelentes relaciones. De hecho, Telefónica disfruta de unas condiciones especiales en los precios de roaming (itinerancia telefónica), compras de terminales, negocios internacionales y colaboraciones en el desarrollo de la sociedad digital. Las cosas han cambiado mucho en China desde que Telefónica desembarcó en aquel país en 2005. Lo que entonces se consideraba un negocio que podía garantizar el crecimiento de la teleco española durante las próximas décadas, finalmente fue perdiendo pujanza, hasta reducirse a una alianza comercial de cierto volumen. Las urgencias de saneamiento de Telefónica de los últimos años encontraron en China una excelente oportunidad para obtener ingresos. Y ese fue el principio del fin. Telefónica ha repetido ahora la misma jugada que ya ejecutó en junio de 2012, cuando también vendió la mitad de su negocio en China, desprendiéndose entonces del 4,56 por ciento a cambio de 1.130 millones de euros. Con esa referencia, la valoración negociada en esta ocasión apenas es un 2 por ciento inferior a la de hace dos años. El año pasado, los analistas estimaban que el 2,5 por ciento de Telefónica en China Unicom podía rondar los 500 millones de euros. Conviene recordar que Telefónica irrumpió en el capital de la entonces denominada China Netcom, dedicada sólo a telefonía fija, en junio de 2005, cuando compró un 2,99 por ciento de la asiática por 240 millones de euros. Después amplió su capital hasta el 4,99 por ciento, a cambio de un desembolso de 178 millones. Posteriormente, destinó otros 800 millones para crecer hasta el 5,74 por ciento en China Netcom y un año después lo hizo hasta el 9,9 por ciento. Las comparaciones de esas inversiones con las actuales resultan ahora difíciles de establecer, ya que China Netcom posteriormente se fusionó con China Unicom, segundo mayor operador en aquel país, por detrás de China Mobile. En septiembre de 2009, Telefónica y China Unicom rubricaron un acuerdo por el que cada operador invertía el equivalente a mil millones de dólares en el capital de cada una de ellas. César Alierta, presidente de Telefónica, conserva el puesto en el consejo de China Unicom, de la misma forma que el primer ejecutivo de China Unicom, Chang Xiabing lo hace en la teleco española.