La hermana del Rey se puede enfrentar a 6 años de cárcel tras seguir imputadaEl juez José Castro, instructor del caso Nóos, tiene la última palabra para decidir si sienta en el banquillo de los acusados a la Infanta Cristina. La Audiencia Provincial de Baleares aceptó ayer parcialmente el recurso de la hermana del Rey y la dejó libre de cargos por blanqueo de capitales, pero ratificó sin embargo su imputación por dos delitos fiscales, al cometer un fraude en las cuotas del IRPF en los ejercicios de 2007 y 2008 por un importe de 337.138 euros. En el auto se da vía libre al juez Castro para decidir si aplica o no la doctrina Botín, que impide juzgar a alguien si únicamente le acusa quien ejerce la acción popular -en este caso el sindicato Manos Limpias- y no la Fiscalía o el perjudicado por el delito cometido. Como en este caso ni el Ministerio Público ni la Agencia Tributaria han apuntado a la existencia de indicios criminales sobre la hermana del Rey Felipe VI, será por lo tanto el instructor del caso el que tenga que decidir al respecto. "Ésta es una decisión que con libertad de criterio ha de quedar reservada al instructor, pues es a él, conforme a las competencias que le otorga la Lecrim (Ley de Enjuiciamiento Criminal), y no a esta Sala, al que le corresponde y viene atribuido el dictado del auto de apertura de juicio oral", señala la Audiencia. En cualquier caso, a partir de ahora se abre un plazo de diez días en el que la Fiscalía Anticorrupción y al resto de acusaciones del caso deberán presentar su escrito de calificación provisional, en el que determinarán definitivamente a quiénes acusan y qué penas solicitan para ellos, además de pedir la apertura de juicio oral, que Castro deberá acordar a través de un auto que ya no será recurrible. De momento, la Audiencia ratifica ya que la Infanta Cristina habría actuado como cooperadora necesaria de su marido, Iñaki Urdangarin, quien habría utilizado Aizoon, en la que ambos participaban al 50 por ciento, como "pantalla" para cometer el fraude fiscal. De acuerdo con el auto, "la permanencia de la Infanta en Aizoon, siendo esta una simulación, comportaba la creación de un elevado riesgo de defraudación por lo que las imputaciones por cooperación en el fraude fiscal cometido por su marido gozan objetivamente de sustento" (ver página 17). Así, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma ve muy claro el delito fiscal, pero descarta el blanqueo de capitales porque la Infanta "no tuvo participación alguna en Noos, donde era meramente decorativa". La decisión, celebrada por la defensa de la duquesa de Palma, no ha sentado bien entre los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) que han asegurado que "existen circunstancias suficientes" para mantener la imputación por blanqueo de capitales.