El organismo español pretende 'ganar' la operación más relevante del momentoLa Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha propuesto hacerse valer con el análisis de una de las compra más relevantes del negocio española de las telecomunicaciones. Para ello, el pasado miércoles solicitó a Bruselas el permiso para analizar la futura adquisición de Jazztel por parte de Orange, según confirmó ayer elEconomista de fuentes comunitarias. Este movimiento ha sorprendido al mercado, incluido a los propios protagonistas de la compraventa, al tratarse de un tipo de operación que tradicionalmente ha correspondido a los organismos de Competencia de la Unión Europea. La petición por parte de la CNMC se realizó 20 días después de que la Comisión Europea recibiera la notificación del proyecto de concentración por el que Orange prevé tomar el control de Jazztel mediante la opa presentada el 16 de septiembre. Dicha adquisición está en pleno proceso, pendiente de la venta de los accionistas de Jazztel. Acortar el plazo de la compra De forma paralela al calendario de la opa, Orange ha puesto en marcha la maquinaria burocrática para ganar tiempo en asuntos de competencia. En la documentación presentada por la CNMC ante la Comisión de Competencia se recuerda que la compañía gala ofrece servicios de telecomunicaciones mayoristas y minoristas (telefonía fija, móvil y servicios de banda ancha por Internet) en más de 30 países. De la misma forma, se apunta que Jazztel presta los mismos servicios únicamente en España. Por su parte, la Comisión Europea desveló ayer a través de un comunicado que "tras un examen preliminar, considera que la operación notificada podría entrar en el ámbito de aplicación del Reglamento de concentraciones, si bien se reserva su decisión definitiva al respecto". Asimismo, la Comisión invitó "a los interesados a que le presenten sus posibles observaciones sobre el proyecto de concentración en un plazo máximo de diez días". Fuentes del sector apuntan que la solicitud de CNMC contradice en buena parte los deseos de Orange, compañía que desde el primer momento abogó por emprender la vía de Bruselas para obtener los pertinentes permisos. Entre otras razones, porque así podría ser más rápido. La compañía de telecomunicaciones ya apuntó a mediados de septiembre que la adquisición tendría dimensión comunitaria debido a la magnitud económica de la misma, así como por la presencia multinacional de Orange. El poder de Europa Los últimos precedentes del sector de las telecomunicaciones destacan a la Comisión de Competencia como principal autoridad, en detrimento de los organismos nacionales de competencia. Eso ocurrió en la operación de concentración de la holandesa Ziggo por parte de Liberty. Lo mismo sucedió con compra de la alemana E-Plus por Telefónica, y por la también germana Kabel, ahora en manos de Vodafone. Dentro de España, la integración de Ono en Vodafone también se cocinó en Bruselas. Por el contrario, la oferta de la compra de DTS (Canal+) por parte de Telefónica será materia de análisis y aprobación por el organismo que preside José María Marín Quemada. Orange ya informó el pasado 16 de septiembre sobre su intención de desembolsar 3.400 millones de euros por la totalidad de las acciones de Jazztel, por la que ofreció 13 euros por cada título en la referida opa. Con esa adquisición, Orange prevé convertirse en el segundo mayor operador de telecomunicaciones de España, por delante de Vodafone y sólo superado por Telefónica.